Tras horas de estar en ese maravilloso bosque, de perder las balizas y volverlas a encontrar de tomar senderos y volver hacia atrás de hacer fotos a algunas ardillas que por allí andaban, llegué a el Castel Vielh un bonito paraje con los restos de un antiguo castillo, vaya solo queda una torre, hay un albergue en sus inmediaciones que me rellenó gentilmente la cantimplora de agua. Una antigua torre de vigilancia, llamada Torre Sarracena, se construyó en ese lugar por se un lugar estratégico y forma parte de otras 18 torres de vigilancia que formaban un sistema de señales para defensa de los valles de la zona. Según he leído, formó parte de los 80 punto que constituyeron la línea de defensa alemana en los pirineos a partir de 1942.
Desde allí a la Cascade Sidonie, un bonito lugar en la carretera que sube al Col du Portillon pero al cual se puede acceder desde el castillo por un sendero. Y desde ahí y tras reponer fuerzas vuelta de nuevo a Bagnères de Luchon.
En total unas siete horas en la montaña en plena naturaleza, yo y la montaña pues en toda la mañana no he encontrado a nadie, una experiencia única en un lugar impresionante.
Y más fotos en mi ALBUM DE PICASA
1 comentario:
Hola hijito, tus padres y yo acabamos de ver las entradas de tu viaje. Oy,oy,oy, qué bonito todo!!!!. Muy bien, hijito, muy bien. Estás muy guapito en la foto. Besos.
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