miércoles, 23 de octubre de 2019

Ruta Las 3 Sierras


Volvemos de nuevo a Los Santos de Maimona para hacer esta bonita ruta que tan buenos recuerdos me trae, se trata de la Ruta "Las 3 Sierras" de la mano de la Asociación Senderista - Cultural La Verea. Discurre por las tres sierras que delimitan el témino municipal del pueblo, al sur Sierra de San Cristóbal, al oeste la Sierra de los Olivos y noroeste Sierra de Cabrera.

En esta ocasión comenzamos la ruta ascendiendo hasta media ladera de la Sierra de San Cristobal por una senda que nos lleva a la Sierra de los Olivos. Dejamos esta senda y tomamos la Colada de las Huertas durante algunos kilómetros, el nombre lo toma de las huertas que encontramos en la zona y que nos deja en la Sierra de Cabrera que ascendemos con algunos tramos de cierta dificultad pero que con tranquilidad se acaba subiendo.


Continuamos por el Camino de Cabrera hasta la Fuente del Chapín desde donde se toma un camino que conduce a la Ermita de Nuestra Señora de La Estrella tras pasar por el paraje de La Atalaya y Las Minas, donde nos esperaba un buen gazpacho. Al final de la ruta garbanzada para celebrar la convivencia senderista. Una muy bonita ruta para hacer en cualquier momento del año, son 17 kilómetros de dificultad media.


Más fotografías de la Ruta en mi

martes, 22 de octubre de 2019

Castillo y Cerca Urbana de Alegrete (Portugal)

En el Parque Natural Serra de São Mamede se encuentra la freguesia de Alegrete. Se trata de una bonita localidad típica alentejana con un impresionante castillo y cerca urbana, que fueron de gran importancia estratégica en algunos momentos de la historia (os dejo un pequeño esbozo de la misma). Un lugar donde pasar un gran día y donde degustar productos alentejanos, en nuestro caso fue en el Café "O João" un lugar familiar con una atención y comida muy buena. Otra cosa a destacar son las vistas con el Castillo en primer plano, el Pueblo y al fondo la Serra de São Mamede ... espectacular.

La cerca urbana y el castillo fueron reconstruidos en el reinado de D. Dinis, forma un amplio cuadrilátero irregular de murallas con torreones que delimitan la primitiva población y con el castillo en el lado sur emplazado en lo alto de un cerro, desde donde se domina una gran extensión de terreno. La cerca urbana se conserva casi completa y en su interior existen todavía edificios.


La primitiva ocupación humana de la región se remonta a la prehistoria, sucesivamente habitada por Lusitanos, Romanos, Vándalos, Alanos, hasta la invasión musulmana de la Península a partir del siglo VIII. La primera información documental sobre la fortificación actual de Alegrete data del siglo XIII en los términos de la Convención de Badajoz (16 de febrero 1267), firmado entre Afonso III de Portugal (1248-1279) y su padre Alfonso X de Castilla y León (1252-1284), y donde la ciudad y su castillo fueron finalmente incorporados en el territorio del Reino de Portugal.


Bajo el reinado de Alfonso V de Portugal en el contexto de la Guerra de Sucesión Castellana (1475-1479), la ciudad y su castillo fueron conquistados por las tropas de Castilla y más tarde vuelto a la posesión portuguesa.  El pueblo recibió el Foral Nuevo bajo el reinado de Manuel I de Portugal el 14 de febrero de 1516. A finales del siglo XVI  la posición del antiguo castillo medieval recuperó importancia estratégica, en la primera línea de defensa de la raya. A partir de 1664 sus defensas fueron modernizadas y reforzadas en puntos específicos. Se tiene constancia de que se realizó una fortificación abaluartada, de la cual no quedan restos.

En 1704 la población y su fortificación resistieron al cerco de las tropas de Felipe V de España, para luego sumergirse en una paz de la que sólo despertaría a principios del siglo siguiente, cuando acuarteló considerable número de tropas en el momento de la llamada Guerra de las Naranjas (1801).



El castillo y la cerca urbana de Alegrete se encuentran clasificados como Monumento Nacional por el Decreto nº 35.443, publicado en el Diario del Gobierno, I Serie, nº 1, del 2 de enero de 1946. En sucesivas campañas se han realizado obras de consolidación y restauración, la última en 2013.

El castillo, al sur de la cerca urbana, presenta una planta muy irregular. En el tramo norte se abre la Puerta de la Villa, y en el este la Puerta del Sol, al este existen ruinas de lo que podría haber sido la Torre del Homenaje y la cisterna. El interior del patio es desnivelado y presenta afloramientos rocos. 


Más fotografías de ALEGRETE 
en mi 

miércoles, 9 de octubre de 2019

500 años de Foral Manuelino a Barbacena (Portugal)


Volvemos a esta bonita población alentejana para asisitir a la celebración de los 500 años de Foral Manuelino. Barbacena tiene un pasado glorioso, desde el s. XIII cuando la villa de Barbacena se afirmó como una villa aristocrática. Tuvo su primer foral el 17 de abril de 1273 y el segundo el 15 de diciembre de 1519 atribuido por el rey D. Manuel I. Reconocida desde el tiempo de D. Afonso Henriques, por los esfuerzos de la localidad en la construcción del país, en particular en la participación activa de las guerras para conquistar el territorio, Barbacena, fue sede del municipio de un territorio a su alrededor. Este reconocimiento fue hecho a través de la Carta de Foral, un documento atribuido por el rey, que pretendía establecer un consejo y regular su administración a través de deberes y privilegios. Barbacena quedó así, fuera del alcance de los señores feudales. 



Aprovechando la estancia en la localidad visitamos también el Anta da Coutada. Dolmen que fue construido en el período neo-calcolítico y clasificado como Monumento Nacional desde el 16 de mayo de 1939. mantiene la cubierta de la cámara en su posición original, aunque faltan algunos pilares. Los cuatro pilares que aún se mantienen en pie son parte de la cámara poligonal, dos de los cuales sirven para sostener el remate en la parte superior. En el corredor se pueden observar cautro pilares. Todavía mantiene una losa de cobertura "in situ" y otra desplazada, caída hacia un lado. El montículo o túmulo está parcialmente conservado.



Para completar el día en el Alentejo aprovechamos para conocer la localidad de Cabeço de Vide. Una bonita freguesia que nos ha sorprendido, pertenece al concelho de Fronteira donde destacan las ruinas del Castillo que se remonta a un castro establecido en el siglo II, en la época romana para controlar el desvío del itinerario romano que conectaba Lisboa a Mérida, sobre todo para acceder a las aguas medicinales sulfurosas, cuyas termas, denominadas como “La Sulfúrea”, ubicadas junto a un pequeño río represado, se remontan al reinado de César Augusto. La villa fue invadida en 1190 para incorporarla a la corona de Portugal de forma definitiva. Fue entonces cuando, con el objetivo de asegurar la ciudad y la defensa de la zona, se reutilizó el castro existente para elevar un castillo con cerca amurallada para guarecer a la población. En 1211 la posesión de la villa es transferida a la Orden de Avis por el Rey Afonso II con la misión de defender el Alto Alentejo, del que Cabeço de Vide forma parte.


 Es una fortificación de pequeñas dimensiones, de planta circular, que resulta de la utilización medieval de un antiguo castro romanizado. Presenta una puerta de entrada al sur, sobrepuesta a dos ménsulas y escudo con la cruz de Avis. Dentro del recinto principal no se consiguen identificar los vestigios de las construcciones que aquí existieron. De la barbacana que envolvía el castillo nos quedan muy pocos elementos.



Al abandonar el pueblo nos paramos para conocer las Termas "La Sulfúrea" que existen desde el tiempo de los romanos son un oasis de calma y tranquilidad en medio de la planicie alentejana. Las aguas usadas desde hace casi cuatro mil años están indicadas en enfermedades osteoarticulares (reumatismo), respiratorias (asma, bronquitis, sinusitis, rinitis) y de la piel. El agua es sulfúrea, hipossalina e hiperalcalina, sódica y cálcica, con un ph de 11,55 y bacteriologicamente puras. Sin duda un lugar que habrá que volver a visitar.

martes, 1 de octubre de 2019

Ruta del Puente

 Puente de Alcántara
Se trata de una ruta circular de veinte kilómetros que se inicia y finaliza en el Puente Romano de Alcántara, del que en estos días se puede ver todo el pilar central así como varios molinos, pues el nivel del Río Tajo está más bajo de lo normal por labores de mantenimiento en la presa. Los primeros dos kilómetros de la ruta transcurren paralelamente al río para comenzar una pequeña ascensión por la Vereda de la Loba hasta llegar a la Cerca de la Encina donde se toma una pista que tras pasar por al Ermita de Nuestra Señora nos conduce a Estorninos.

Estorninos es una población cercana a la frontera con Portugal, por lo que se vió inmersa en numerosos conflictos entre españoles y portugueses a lo largo de su historia. Destaca su iglesia de Santiago Apostol y el Humilladero a la salida del pueblo, que es una especie de oratorio o ermita realizado en mampostería de pizarra y sillares de granito. Desde 1974 es un barrio de Alcántara.

 Vista de Estorninos

 El Humilladero (Estorninos)

Continuamos la ruta tomando rumbo al Menhir del Cabezo por la Cañada del Cabezo. Este monumento megalítico consiste en un gran bloque de piedra colocado verticalmente en el suelo, y al que se le atribuyen varios significados: funerario, sexual, telúrico, solar o territorial. Tiene una altura de 4,65 metros y un diámetro de 1,20 metros con varias decoraciones en su extremo y el cuerpo del menhir. Una verdadera maravilla que te encuentras en mitad del campo.

 Menhir del Cabezo

La ruta nos conduce, tras volver sobre nuestros pasos apenas un kilómetro, a una pista que seguimos en dirección a Alcántara tras cruzar la carretera EX-207 y pasar por la Playa de la Cantera, una antigua cantera que se ha acondicionado como lugar de esparcimiento de los habitantes de Alcántara.

 La Cantera

Tras cuatro kilómetros llegamos de nuevo al Puente Romano de Alcántara cuya construcción se inició en el año 75 d.C. y se finalizó en el 104 d.C. en la época de Trajano al cual fue dedicado. El puente tiene una longitud de 194 metros, 8 metros de anchura y 71 metros de altura desde la base del pilar central, que tuvimos la fortuna de poder ver, incluyendo el arco del triunfo. Está construido en sillería granítica, con seis arcos de medio punto apoyados en cinco pilares con tajamares en los tres centrales.

El puente se sitúa en un punto clave para las comunicaciones transfronterizas, siendo parcialmente destruido en varias ocasiones. La primera restauración se produce en el siglo XVI como atestiguan las inscripciones del arco. Posteriormente tras varios conflitos vuelve a ser restaurado en el siglo XIX, siendo declarado Monumento Nacional en el año 1924. 

 Varios Molinos

 Puente de Alcántara
Para muchos y para nosotros es uno de los puentes más bonitos de España, una auténtica maravilla arquitectónica a la cual volvemos una y otra vez. Como curiosidad en el puente se puede leer esta inscripción:

“El Puente que perpetuamente permanecerá por 
los siglos del mundo”


El track de la ruta está disponible en WIKILOC 

Más fotografías de la 
RUTA DEL PUENTE