lunes, 28 de mayo de 2018

Monforte (Portugal)



Nos encontramos de nuevo en el Alentejo, en el distrito de Portalegre, en el municipio de Monforte para ver su castillo situado en una posición dominante y del que solo quedan algunos relictos repartidos por la población. El castillo es de origen medieval, como muchos de los castillos de la zona, durante el siglo XII fue conquistado por Alfonso I de Portugal para ser reconquistado por los musulmanes un tiempo después y volver a manos portuguesas de nuevo. Denis de Portugal en el siglo XIII inició la reconstrucción del castillo arruinado por las luchas anteriores. De forma que el nuevo castillo fue construido en el contexto de una línea defensiva que cubría la frontera.

El castillo fue cambiando de manos hasta llegar a Alfonso V a mediados del siglo XV quién lo donó a la Casa de Bragança. Durante la Guerra de Restauración (1640-1668) se realizaron modificaciones en la defensa del castillo adaptándola a los disparos de la artillería y se añadió una segunda línea de defensa a la ciudad. En 1662 la aldea y su fortificación cayeron a manos españolas bajo el mando de D. Juan José de Austria, pero fueron recuperadas un mes después por las tropas portuguesas.



La plaza volvió a ser blanco de las disputas durante la Guerra de Sucesión Española (1701-1715) y durante la llamada Guerra de las Naranjas (1801), cuando el castillo fue arrasado por una violenta incursión de las tropas españolas quedando tan solo en pie la Torre del Homenaje y algún tramo de muralla.

El castillo tenía planta cuadrada con cuatro torres en los vértices entre las cuales destacaba la Torre del Homenaje, el conjunto se completaba con una cisterna en el interior y una barbacana y foso en el exterior, la muralla unía el castillo a la cerca de la villa, de planta ovalada y recorrida por un adarve. Hoy entre los vestigios que podemos ver en la ciudad destaca la Torre del Reloj así como algunos tramos de muralla entrelazada con las casas. 


Además de los restos del castillo es interesante la visita a la ciudad. Su corazón es la Praça da República, adornada por naranjos y rodeada por varios palacios barrocos, la Iglesia de la Orden Tercera (siglo XVIII) y la Iglesia Matriz con la Capela dos Ossos (del siglo XVIII) forrada de calaveras y huesos humanos. Una bonita ciudad con una gran historia para descubrir, una gastronomía alentejana para disfrutar en uno de sus varios restaurantes (nosotros elegimos y recomendamos “Churrasquería do Tapadão”).


Web de Cámara Municipal de Monforte: 
http://www.cm-monforte.pt/index.php/en/

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ÁLBUM DE GOOGLE

 Castelo de Monforte (Duarte de Armas, 1509)

lunes, 21 de mayo de 2018

La Batalla de La Albuera


16 de mayo de 1811, en el entorno del pueblo de La Albuera se libra una de las batallas más sangrientas de la Guerra de la Independencia española, el ejército napoleónico del mariscal Soult contra el ejército aliado anglo-hispano-portugués comandado por el mariscal Beresfor. El ejército de Napoleón ha invadido España y el pueblo español se rebela contra la ocupación francesa con el apoyo de Portugal e Inglaterra.


En mayo de 1811 parte del ejército francés se encuentra sitiado en Badajoz esperando los refuerzos del mariscal Soult que vienen desde Sevilla. Las tropas aliadas, compuestas por 30.000 infantes y unos 3.600 hombres a caballo se desplazan desde Badajoz a La Albuera para esperar al ejército francés de Soult formado por 20.000 infantes y 4.500 hombres a caballo. 



El día 16 de mayo de 1811, a las 8 de la mañana de un día lluvioso, con niebla, los campos embarrados, el mariscal Soult envía parte del ejército contra el ejército aliado, mientras el grueso de las tropas da un rodeo para atacar por sorpresa el flanco derecho de las tropas aliadas. Pero los aliados se dan cuenta de la maniobra reaccionando rápidamente. El humo y las malas condiciones meteorológicas hacen de la escena un caos, llegando incluso a dispararse las tropas entre sí debido a la mala o nula visibilidad.


Las tropas aliadas rechazan los numerosos ataques del ejército francés, ambos ejércitos acaban retirándose debido a las numerosa bajas. En las cerca de seis horas de batalla se producen más de 10.000 muertes entre ambos bandos, no hubo vencedores. 


"Y cuando llegó la tarde, Soult se replegaba hacia Sevilla, en el campo de batalla quedaron 10.000 hombres muertos o heridos, y el agua de lluvia corría por los arroyos Chicapierna y Valdesevilla, roja de sangre ... El pueblo de La Albuera, que aquel día funesto quedó reducido a escombros por el cañoneo, ha sabido convertir tal fecha en una lección de historia, reconciliación y tolerancia."
Arturo Pérez-Reverte.
Una lección de historia, 1997 

Cada año por estas fechas se recrea en La Albuera esta batalla, los habitantes del pueblo se vuelcan con una representación impresionante, donde el olor a pólvora y el ruido de la batalla inundan la localidad. Acompañado a la representación, numerosas actividades recuerdan la vida en la localidad durante esa época. El día comienza con una representación, en el centro de interpretación de la batalla, de los momentos previos a la batalla, cuando entre todos los comandantes aliados deciden que la batalla es inminente y se lo comunican al corregidor de La Albuera, luego por la tarde se produce la representación de la batalla.

Fragmento de la Batalla de La Albuera 

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sábado, 12 de mayo de 2018

Florencia I

Ponte Veccio

 Florencia

Florencia II

Tras algunos inconvenientes en el vuelo, por fin llegamos a Florencia, una de las ciudades más importantes de Italia y una vez vista y pateada, una de las más bonitas. Estamos en uno de los centros de actividad intelectual y artística más importantes del pasado, la cuna del Renacimiento, todos los artistas de esta época tienen obras en esta ciudad, Miguel Ángel, Giotto, Botitcelli, Leonardo da Vinci, Rafael, Brunelleschi o Donatello. Esta ciudad, entre los siglos XIII y XVI se convirtió en el punto de encuentro de la cultura europea. Hoy día es uno de los lugares más visitados de Italia, y doy fe de ello, por todas las colas que encontramos en cada uno de los lugares que queríamos visitar.

 Ponte Veccio

La historia de esta ciudad se remonta al siglo I a.C. cuando Julio Cesar instaló una colonia a orillas del río Arno para proteger la vía Flaminia, una de las principales calzadas romanas que comunicaba Roma con la Galia, dándole el nombre de Florentia (para que floreciera). Pero no adquirió importancia hasta el siglo XII, cuando una nueva clase social comenzó a destacar en la ciudad, se trataba de los mercaderes, los gremios comenzaban a ejercer el poder legislativo en la ciudad, especialmente el gremio de la lana, que sería el principal apoyo de los Medici. Los mercaderes y su empeño de llevar sus mercancías por toda Europa hizo que la ciudad empezase a destacar, su moneda, el Florín, se convirtió en monedad de referencia en el continente. Los banqueros comenzaron a tener clientes en las familias y casas reales europeas, la ciudad se enriquecía. En el año 1348 la peste mató a casi toda la población, pero la ciudad se repuso.

 Cúpula del Duomo

Entre las familias ricas comenzaron a destacar los Medici, banqueros que a partir de Cosme el Viejo y Lorenzo el Magnífico se hicieron con el poder de la ciudad. Eran gente de letras, amantes de la cultura y las artes, se hicieron mecenas apoyando y financiando la cultura en la ciudad, esto hizo a Florencia la capital del Renacimiento, manteniendo el gobierno de la ciudad hasta el siglo XVIII. Tras incorporarse al reino de Italia en 1859, Florencia fue declarada capital del país hasta la conquista de Roma por Garibaldi en 1870. Ya en el siglo XX los bombardeos de la segunda guerra mundial causaron numerosísimos daños, destruyeron todos los puentes salvo el Ponte Veccio. Otro aspecto que tuvo que superar la ciudad en este siglo fue la gran inundación en 1966 que causó graves daños en algunos monumentos de su centro histórico.

 Vista de la ciudad desde el Campanille

PONTE VECCIO
Lo primero que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en Florencia es la imagen de este maravilloso puente, construido en 1345, fue el único que no destruyeron los nazis en su retirada. Constituye una de las imágenes más populares de Florencia, paseando por él, se pueden observar las espléndidas joyerías que lo puebla hoy día, en un pasado en estas tiendas se situaban las carnicerías de la ciudad. Fue Fernando I (según dice la tradición) quien harto del mal olor que desprendían, las mando quitar, colocando en su lugar a los más hábiles joyeros del momento. Hoy día es un ir y venir de gentes de todos los lugares del mundo y durante todo el día, por la noche amenizado por alguna que otra orquesta. Las mejores vistas del puente se pueden ver al atardecer desde otro de los magníficos puentes que cruzan el río Arno, el Puente Santa Trinitá, aunque en nuestro caso tuvimos algo de mala suerte, pues durante todo el viaje vimos el sol por escasos momentos, todo nublado y con lluvia, aún así es una auténtica gozada.

Ponte Veccio


GALERÍA DE LA ACADEMIA
Después de un buen rato en el Ponte Veccio nos dirigimos a uno de los museos más visitados de la ciudad, donde poder ver una de las mejores colecciones de pintura florentina de los siglos XIV y XV, pero sobre todo para ver una de las obras maestras de la historia del arte y que teníamos muchas ganas de ver, el David de Miguel Ángel, creado por el artista cuando tenía apenas 30 años y que te impresiona, te quedas aturdido mirando esta gigantesca escultura de algo más de cinco metros de altura y más de cinco toneladas de peso, realizada en una sola pieza de mármol blanco, la definición de su musculatura, los detalles de su fisionomía hacen de esta una obra magnífica. Fue creada en 4 años (1501-1504) y en sus orígenes estaba situada frente al Palazzo Veccio (donde hoy hay una reproducción), en 1873 se trasladó al museo para protegerla de la lluvia y el viento. También en el mismo recinto se pueden ver algunas otras esculturas de Miguel Ángel como Los Esclavos, realizadas para la tumba del Papa Julio II o un San Mateo, que formaba parte de un gran encargo para el Duomo.

 David de Miguel Ángel

GALERÍA DE LOS UFIZZI
Se trata de uno de los museos de arte más antiguos del mundo. Fue mandado a construir por Cosme I, para acoger las oficinas administrativas del estado florentino y en 1581 se comienza a utilizar como museo para acoger la colección artística de los Médicis, fue en 1737 cuando Ana María Ludovica, última de los Medici, donó todas las obras al pueblo de Florencia. La colección de su interior es impresionante y está considerada como una de las mayores pinacotecas de Italia. Aquí se pueden encontrar importantes obras como El Nacimiento de Venus de Boticelli, el Duque y la Duquesa de Urbino pintados por Piero della Francesca, o La Sagrada Familia de Miguel Ángel, también obras de Velazquez, Caravaggio, El Greco, Goya o Tintoretto entre otros muchos. Nos encontramos con bastante cola de gente a la entrada, incluso para los usuarios de la Firenze Card que en teoría tienen acceso prioritario, pero merece la pena la paciencia para poder disfrutar, aunque sea menos tiempo del que uno quiere, de estas magníficas obras de arte.

El Nacimiento de Venus - Botticelli

SANTA MARÍA NOVELLA
Se trata de una de las iglesias más importantes de la ciudad, de estilo gótico comenzó a construirse en 1279 por los dominicos, finalizando las obras en 1357. En el interior de la basílica hallaremos importantes frescos. También destaca su Claustro de los Muertos, un cementerio de nichos. Destacan los púlpitos de bronce, obra de Donatello, con relieves relativos a la crucifixión y, la Sacristía Vieja, diseñada por el propio Brunelleschi y decorada por Donatello.

IGLESIA DE SAN LORENZO
Este es otro de esos lugares que hay que visitar, se trata de la iglesia más antigua de la ciudad, fundada en el siglo IV y que durante 300 años fue catedral de Florencia. Fue remodelada por Brunelleschi quien creo uno de los primeros edificios renacentistas, con sencillez en las formas y belleza no decorativa, sino arquitectónica.

Iglesia de San Lorenzo

Un edificio anexo está destinado a la tumba de familia Medici, fue concebido en 1520, pero sobretodo el cardenal Giulio de Medici, futuro Papa Clemente VII fue quién deseaba erigir un mausoleo para algunos miembros de su familia. Es una sala octagonal revestida con mármol oscuro, los zócalos están realizados con piedras semipreciosas, madreperla, lapislázuli y coral, reproduce los blasones de dieciséis ciudades toscanas. Seis monumentales sarcófagos adosados a las paredes son los de los grandes duques Fernando II, Cosme II, Fernando I, Cosme I, Francisco I y Cosme III. Es una visita que te deja impactado por la grandeza del recinto.
 
 Capilla de los Medicis

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Florencia III

 Vistas de la Ciudad desde la Cúpula del Duomo

Comenzamos esta segunda parte del viaje cruzando el río Arno para ver que hay al otro lado, partimos del Puente de Santa Trinitá, y quedamos enamorados de este barrio situado “más allá del Arno” (Oltrarno). Es una delicia pasear por sus calles, se respira calma y tranquilidad. Con heladerías artesanales, donde la gente hace cola para comprar una de sus muchas variedades de helados, se mezclan con zapateros, anticuarios, restaurantes donde degustar la comida típica toscana y sobre todo palacios señoriales impresionantes desde fuera. La iglesia de Santa María del Carmine, famosa por albergar los frescos de la capilla Brancacci o la Basilica di Santo Spirito o sus numerosas plazas con terrazas para tomar algo, hacen de este un bonito paseo. Terminamos el paseo encontrándonos con los imponentes muros del Palacio Pitti, residencia de los Médicis.

 Puente Santa Trinitá

PALAZZO PITTI Y JARDINES BOBOLI
 
Otro de los puntos que hay que visitar, sí o sí en esta ciudad es el Palazzo Pitti y darse un largo paseo por los Jardines Boboli, anexos al palacio, toda una mañana paseando por las espectaculares estancias del palacio, disfrutando de las obras de arte que cuelgan de sus paredes o su exclusivo mobiliario. Fue construido en la mitad del 1400 sobre propuesta de Luca Pitti, que quería ostentar su poder en frente de la Familia Medici, construyendo una residencia grandiosa. Caída en desgracia la Familia Pitti, el palacio fue comprado en el 1549 por Cosime I de Medici, que lo transformó en la residencia de los Medicis desde 1550, y de todos los gobernantes de la ciudad desde entonces. Hoy en día, es el lugar dónde se exponen las colecciones de los Medici. Desde una plaza principal se pueden acceder a varios de los museos más importantes de la ciudad como la Galeria Palatina (con obras de arte de Raffaello o Caravaggio entre otros) o la  Galeria de Arte Moderno.

 Palazzo Pitti

La ladera cercana al palacio fue transformada en uno de los primeros “jardines a la italiana” por mandato de Beatriz de Toledo, convirtiéndolo en uno de los más famosos de Italia y Patrimonio de la Humanidad,  que con cerca de 45.000 metros cuadrados se convierten en la zona verde más grande de Florencia, abiertos al público desde 1766. Grutas, fuentes, pérgolas, un pequeño lago y cientos de estatuas de mármol, además de su antiguo anfiteatro. Un bonito paseo, sin duda.

 Jardines Boboli

PIAZZA DEL DUOMO 
Pero lo verdaderamente impactante del viaje es llegar a esta plaza y contemplar algunos de los más impresionantes edificios de la ciudad, el Duomo (Catedral de Santa María del Fiore) revestida de el mármol blanco de Carrara y el verde de Pratto, con su cúpula de ladrillo rojo de 100 metros de altura y 45,5 metros de diámetro a la cual tuvimos oportunidad de subir y desde donde las vistas de la ciudad son espectaculares, ver los frescos del interior de la cúpula tan cerca, te deja impactado, una cosa es verlos desde abajo y otra verlos tan cerca. El Campanile, la torre situada en un lateral de la catedral  con una altura de 85 metros y al cual también se puede subir, son 414 escalones para disfrutar de las vistas de la ciudad y encontrarte por el camino a la campana de nombre La Apostólica. El Baptisterio, situado frente a la catedral, fue construido en 1128 siendo uno de los edificios más antiguos de Florencia destacando su puerta este. Al verla, el propio Miguel Ángel dijo que merecían ser las Puertas del Paraíso, realizada por Ghilberti entre los años 1424 a 1452, y que fue encargada para celebrar la salvación de la peste, cuyo original se puede visitar en el Museo d´ll Opera, en su interior podemos ver los mosaicos del Siglo XIII.


 Cúpula del Duomo desde el Campanile



 

Fachada de la Catedral

En el siglo XIII, los florentinos encargaron a Arnolfo di Cambio la construcción de una gran catedral que superara la que estaban realizando los sieneses, sus rivales históricos. La construcción de la catedral comenzó en 1296, más de dos siglos después que las catedrales de ciudades cercanas como Pisa o Lucca. La construcción del edificio duró 72 años y finalizó en 1368. El arquitecto fue Arnolfo di Cambio. Hacia el año 1420 la obra se hallaba casi concluida, faltaba la cúpula, que iba a ser la más grande de Italia. Brunelleschi la realizó, iniciando con ello, oficialmente, la arquitectura renacentista. La bóveda es de doble capa, la cúpula exterior más ligera protege la cúpula interna contra los elementos, mientras los dos trabajos están unidos por maderos interiores. El ascenso a la cúpula, es emocionante. Los 463 escalones de múltiples tipos y diferentes formas que separan el mirador de la calle , el último tramo de la subida se realiza casi vertical entre las bóvedas interior y exterior.

Frescos de la Cúpula del Duomo

PLAZAS Y CALLES 
Un paseo por sus calles y cualquiera de sus plazas es siempre un placer, de entre todas ellas quiero destacar la Plaza de la República, donde antiguamente se encontraba el Mercado Viejo, en esta plaza, para celebrar la elección de Florencia como capital de Italia en 1895, se erigió un arco del triunfo, la plaza es un bullicio de gentes que van y vienen entre sus terrazas donde tomarse un capuccino, un auténtico placer. La Plaza del Mercado Nuevo, también llamado mercado de la paja, pues es donde se vendían numerosos artículos relacionados con esta actividad y que ahora podemos encontrar un mercado sobre todo de productos de cuero y recuerdos, pero lo que llama la atención de esta plaza es Il Porcelino, una pequeña fuente en forma de jabalí situada en un lateral de la plaza y que según dicen, quien toca los colmillos vuelve a la ciudad, a ver si es verdad. La Pizza della Signoria donde se encuentra el Palazzo Veccio, además de ser una auténtica galería de arte al aire libre, una copia del David de Miguel Ángel, la estatua de Perseo, que en estos momentos estaba en rehabilitación o el Rapto de las Sabinas se pueden contemplar, un bonito lugar.  

Calles de Florencia

 Il Porcelino en la Plaza del Mercado Nuevo

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