lunes, 17 de julio de 2023

Acueducto Las Abadías

Acueducto Las Abadías

De todos es conocido que en Augusta Emerita en el siglo I d.C. existían tres acueductos, "Proserpina - Los Milagros", "Rabo de Buey - San Lázaro" y quizá el menos conocido de ellos sea el de "Cornalvo" (posteriormente denominado "AQVA AVGVSTA") al los ya he dedicado entradas en este blog. Pues bien, hace poco escuchamos hablar a un guía de un cuarto acueducto, el "Acueducto Las Abadías", investigando encontré varios artículos de Guadalupe Méndez Grande en los cuales se documenta el hallazgo de este cuarto acueductos durante las intervenciones arqueológicas realizadas en el Residencial Las Abadías, en la zona norte de Mérida. Y por otra parte nos dispusimos a recorrer las parcelas objeto de la citada intervención en busca de este acueducto, y resulta espectacular encontrarte en ese lugar dos mil años después fotografiando los restos de esta impresionante obra de ingeniería.

Junto al acueducto también documentaron en los años 2005 y 2006, los restos de una gran vivienda de carácter señorial con termas, un edificio funerario con 65 enterramientos con el rito de la inhumación, un horno industrial de cal y su vertedero anejo. Además de este nuevo acueducto también localizaron parte del acueducto de Proserpina - Los Milagros con dos canales de robo y una canalización de agua.

Acueducto Las Abadías

Del Acueducto Las Abadías, se ha encontrado un tramo de 116 metros de longitud que se adapta a las curvas de nivel en gran parte de su trazado, con orientación NO-SE, de este tramo, 87 metros son subterráneos y 29 aéreos que salva las pendientes y vaguadas del terreno.

El specus (canal por donde circula el agua) se fabricó en opus caementicium con paredes revestidas internamente con un mortero hidráulico con piedras y cal. Su anchura interna es de 60 centímetros y su altura hasta el arranque de la bóveda de 95 centímetros.

Acueducto Las Abadías

Este acueducto capta el agua del Arroyo del Sapo, cuyo nacimiento se localiza en la zona popularmente conocida com "Los Nicanores" a unos dos kilómetros al NE del solar donde se sitúa el acueducto. Este arroyo disponía siempre de abundante agua durante todo el año, incluso en los meses más secos, abasteciendo a numerosos pozos, albercas y norias situados en las inmediaciones de su recorrido.

Recorrido del Acueducto. Fuente: Guadalupe Méndez Grande

Su origen, con toda probabilidad, se encuentra en el Arroyo del Sapo, pasaría por la Carretera de Montijo (EX-209), salva los Campos de la Federación, continua por el solar, atraviesa el Albarregas mediante colosales arcuationes (los arcos que sostenían el canal) de las que solo se conservan las cimentaciones de algunos de sus pilares. Antes de adentrarse en la ciudad convergería con el Acueductos de Proserpina - Los Milagros y ambos llegarían al Castellum Aquae en el cerro del Calvario, depósito de almacenaje para distribuirla por el sector NO de Augusta Emerita.

Fuente: 
  • Hallazgo de un cuarto Acueducto en Augusta Emérita, junto a la Vía de la Plata. Guadalupe Méndez Grande. Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida. 2015.
  • Un nuevo Acueducto en Augusta Emerita: Las Abadías. Guadalupe Méndez Grande. Actas XVIII Congreso Internacional Arqueología Clásica. 2014
Los Acueductos de Augusta Emerita. Fuente: Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida


miércoles, 5 de julio de 2023

Mosaico Cosmogónico


Uno no se puede ir de Mérida sin visitar la Casa del Mitreo y sin detenerse largo rato a contemplar este maravilloso mosaico, considerado uno de los tres más importantes del imperio romano y que pasa desapercibido entre el ir y venir de turistas.

El  mosaico está situado en la domus emeritense del Mithraeum, interesante ejemplo de la arquitectura doméstica romana de fines del siglo I d. C. o comienzos del siglo II d. C. Se conoce con el nombre de "Casa del Mitreo" por su proximidad con los restos aparecidos en el solar ocupado por la actual Plaza de Toros, restos relacionados con el culto al dios Mithra.

La Casa del Mitreo presenta dos peristilos y un pequeño atrio (atriolum) en torno a los cuales se disponen las distintas dependencias de la mansión. En la casa destaca la decoración de sus estructuras a través de pinturas y mosaicos, reflejo del poder y riqueza de su propietario.


Nada más acceder a la domus encontramos el primero de los tres espacios abiertos, un patio casi cuadrado, con un atrio central delimitado por cuatro columnas que sustentaban la cubierta que vertía aguas al interior por una gran abertura (compluvium) en el techo, por la que entraba además la luz y el aire, bajo la cual se encontraba un estanque revestido de mármol que además servía de depósito de agua.
Por un pasillo se pasa al segundo patio con un peristilium porticado rectangular y un estanque central. Desde uno de sus lados se accede por otro pasillo al último de los patios, que tiene un jardín central (viridarium) y, rodeando éste, un corredor decorado con mosaicos de tipo geométrico. Al fondo se encuentra una gran sala abovedada que contiene una gran cisterna, en la que se recogía, mediante un canal, el agua almacenada en un estanque del peristilo.

Dentro del conjunto de las habitaciones destacan algunas por la belleza de sus pinturas y mosaicos, como el dormitorio del mosaico con la representación de Eros. También llama la atención la habitación de las pinturas, quizás un comedor familiar, en la que destaca la zona media de sus pinturas murales, constituida por grandes lienzos de color rojo, separados por estrechas franjas.

Junto a esta estancia se encuentra la habitación del gran Mosaico Cosmogónico, uno de los mosaicos más interesantes aparecidos en Mérida, que llama la atención por la belleza de su policromía, sobre todo por sus azules y dorados y que personifica la concepción del mundo que tenían en la época y de las fuerzas de la naturaleza que lo gobernaban. Nos encontramos ante uno de los tres mosaicos más importantes y espectaculares del imperio.

En un primer momento fue datado en la segunda mitad del siglo II d. C., pero otros estudios posteriores de diferentes autores lo sitúan en el siglo IV. Presenta un cúmulo de figuras que puede decirse que es una escenificación del aire, la tierra y el elemento acuático, cuyos conceptos, figuras y grupos son típicamente mitraicos. La parte superior del mosaico representa la esfera celeste, con una serie figuras que se encuentran suspendidas en la atmósfera. Aquí se encuentra el Tiempo (Saeculum) con sus hijos, Caelum y Chaos, en compañía de los hijos del Cielo y la Tierra, los Titanes Polum y Tonitrum, junto a las imágenes del sol (Oriens) y de la Luna (Ocasus). Justo debajo, en el centro, el trozo más incompleto del mosaico representa el mundo aéreo, con los vientos Boreas, Zephyrus, Notus, Eurus y las nubes Nubs y Nebula. También aparecen Mons, Nix, Natura, las Estaciones y Aeternitas. En la parte inferior aparecen las mayores figuras, los ríos Nilus y Euphrates, considerados divinidades acuáticas, Oceanus y Pontus, entremezclados con las personificaciones de la navegación y del comercio.

Todo el mosaico se mueve en el entorno conceptual del Mitraísmo, religión mistérica basada en la adoración a Mithra, divinidad cuyo origen puede remontarse hasta el segundo milenio a.C. y que surge en la época helenística, probablemente en el siglo II a.C., en el Mediterráneo oriental, desde donde se difundió en los siglos posteriores a todo el Imperio Romano.

La mayoría de las figuras representadas llevan un rótulo latino que permite identificarlas y que paso a comentar:

SAECVLVM es la personificación del tiempo y está representado como un hombre barbado y de cabellos largos sobre los que luce una diadema de teselas doradas y amarillas. Dirige su mirada a Caelum (el cielo) y porta un cetro en la mano derecha.

CAELVM es el dios romano del cielo. Ocupa un lugar preeminente dentro de la composición ya que se sitúa en el extremo superior del arco formado por el marco del mosaico. Está sentado sobre un trono que soporta Polum con sus brazos y espalda. Se muestra coronado por hojas doradas y presenta un aspecto más joven que Saeculum y Chaos, a quienes acompaña.

CHAOS personifica el Vacío. Es anterior a todo, aunque tampoco creado de la nada. De él surgen la Tierra, el Tártaro (Infierno), Eros, las Tinieblas y la Noche. En esta representación aparece como un hombre viejo con barba y túnica similar a la de Caelum. Entre Caelvum y Chaos se puede ver una figura femenina que se suele interpretar, aunque carece de cartel, como GEA (la Tierra).

POLVM soporta sobre sus espaldas el peso del universo (como el mítico Atlas), mediante la sujeción del trono de Caelum.

TONITRVM representa al trueno mediante la figura de un niño que empuña un rayo dorado.

NOTVS junto a NVBS forma una pareja que escenifica cómo el viento del Sur (Notus) arrastra a Nubs (las nubes).


NEBVLA y ZEPHYRVS, representan la imagen de la niebla (Nebula) arrastrada por el viento del Oeste (Zephyrus), el más suave de los vientos.

EVRVS es el funesto viento del Este pues se creía que traía calor y lluvia. De su figura sólo se conserva parte de su torso y de la cabeza.

BOREAS es el viento del Norte, caracterizado por un carácter variable y violento. De su figura sólo aparece la cabeza y el torso.


ORIENS es la divina representación del Sol Naciente con su cuadriga de caballos blancos. Es un joven ataviado con una túnica larga característica de los aurigas griegos. Sobre su cabeza lleva corona con rayos realizada con teselas doradas. Su mano derecha porta un látigo y en la izquierda llevaría las riendas.


OCASUS es la antítesis femenina de Oriens, es el Sol Poniente y por extensión la Luna. Se representa como una mujer de espalda desnuda conduciendo un carro tirado por dos caballos. Sobre su cabeza lleva una corona lunar y sujeta las riendas con ambas manos.

MONS forma pareja junto a NIX, personificando al monte (Mons), el elemento terrestre (quizá el Monte Olimpo, morada de los dioses griegos) que adopta las formas de un hombre maduro, mientras la nieve (Nix) es una joven muchacha que apoya su brazo derecho sobre su nuca.


AVTVMNVSAESTAS y VER se encuentran hacia la mitad del cuadro, representaciones de las cuatro estaciones (falta Hiems, el invierno), aunque sólo se conservan parte de algunas. Sólo permanecen dos figuras con sus respectivos nombres: Autumnus (el otoño) y Aestas (el verano). De Autumnus se aprecia parte de su brazo con cuya mano sostiene dos racimos de uva. Aestas es un niño que porta en su mano derecha un puñado de espigas y es agarrado por el brazo izquierdo por una joven vestida con túnica.

NATVRA, la Naturaleza, se encuentra situada en la margen izquierda de la composición. Parte de su figura, que se gira suavemente, se cubre con un amplio manto que sube desde las piernas, por su espalda, hasta superar su cuerpo, quedando su torso desnudo. El único brazo que aparece se eleva para agarrar el manto y se adorna con un brazalete y una pulsera, en su cuello aparece un collar.

NILVS y EVPHRATES son la personificación de los dos grandes ríos de la antigüedad. El Nilo llegó a ser considerado un dios-río, hijo de Oceanus. Ambas divinidades acuáticas están sentadas de forma relajada. Euphrates apoya la palma de su mano derecha delante de su compañero y sobre su regazo se apoya una figura infantil que lleva en su mano una vara, mientras Nilus porta en su mano izquierda una caña y una vasija de la que brota un manantial de agua. Ambos cubren sus piernas con mantos y de sus cabellos nacen juncos y cañas. Junto las imágenes de los dos míticos ríos, que dan paso al elemento marino, aparecen un buen número de bañistas infantiles y juveniles.


OCEANVS es, según la mitología griega, hijo de Gea (la tierra) y Urano (el cielo). El mundo se concebía como un disco plano y el Océano era un enorme río que lo rodeaba. Es una de las figuras más majestuosas del conjunto. Se representa reposando sobre el fondo marino con sus piernas cubiertas por un manto. Sus rasgos son los de hombre maduro, con barbas. En sus cabellos lleva pinzas de langosta y agarra con su mano derecha una serpiente marina. Su mirada la dirige hacia los demás personajes que componen la parte del mosaico dedicada al mar. La imagen de Oceanus se completa con una lanza y un arpón junto con un delfín.

TRANQVILLITAS es la personificación de la calma marina y se representa aquí mediante la figura de una joven desnuda, con pelo largo, que se adorna con brazaletes y collar.


COPIAE es la personificación de la abundancia y la riqueza que se transporta por el mar. Aparece como una figura femenina que navega y lleva en su mano el cuerno de la abundancia. Recoge sus cabellos con diadema y sobre su cabeza muestra el remate de una proa. Adosado a su espalda se puede ver a un navegante que, remando, ayuda a mover a Copiae.

PHARVS puede contemplarse en el centro inferior del grupo, aunque su cabeza ha desaparecido. Es la representación de los faros que ayudan a la navegación. Quizá se haya querido aludir con esta imagen específicamente al maravilloso Faro de Alejandría. Aquí aparece como un joven desnudo, en actitud vigilante, erguido sobre unas rocas, y que sujeta con sus dos manos una antorcha encendida.

NAVIGIA es la alegoría de la navegación y aparece representada como una mujer navegando que lleva en su mano izquierda un mástil sobre el que cuelga la vela de un barco. Se adornan sus cabellos con diadema y, de la misma forma que Copiae, ostenta en su cabeza el símbolo de la proa de una nave. Así mismo, en su único brazo visible, luce pulsera y brazalete.


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