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sábado, 18 de febrero de 2023

Cerca e Castelo de Montemor-o-Novo

Torre do Relógio

El Castelo de Montemor-o-Novo está rodeado por una de las cercas más grandes de Portugal, situada sobre la colina más alta de la zona con un importante valor estratégico, originalmente envolvía la población que se fue expandiendo por la ladera norte.

En el lugar se encontraba una fortificación romana denominada "Castrum Malianum", era una zona de tránsito desde "Scallabis" (Santarém) y de "Olissipo" (Lisboa), hasta "Emérita Augusta" (Mérida), esto explica el refuerzo del primitivo amurallado de la ciudad, ante la importancia estratégica del lugar. En la época musulmana la población estaba fortificada, con el espacio intramuros bien estructurado.

Fue conquistada a los musulmanes en el reinado de Afonso I, en 1166, y retomada por las fuerzas almohades de Al-Mansur en su ofensiva del año 1191, siendo incorporada definitivamente a la corona portuguesa en 1201. Más tarde, Dinis I llevó a cabo intervenciones en las murallas, que se repitieron en 1365. 

Muralla

La fecha de la construcción del Paço dos Alcaides sería en el siglo XIV. Y a lo largo de la segunda mitad del siglo XV se procedió a la renovación de las murallas y el castillo. En los siglos XV al XVI, durante el reinado de Manuel I, la villa recibe frecuentes visitas y estancias regias, siendo el Paço dos Alcaides el escenario de decisiones históricas, como la de la salida del navegante Vasco da Gama para la India, durante las Cortes de 1495.
 
En 1502 se construyó la Casa da Guarda, destinada a reforzar la seguridad de la Puerta de la Villa, principal entrada en el castillo y el coronamiento de la Torre del Reloj. De esta época data también el inicio de la construcción del Convento de Nossa Senhora da Saudação, junto a las murallas.

Casa da Guarda y Torre da Relógio

Bajo el reinado de Sebastián I se concedió a Montemor-o-Novo el título de "Vila Notável, en 1563, considerando que era "lugar antiguo y de gran población, rodeada y ennoblecida de iglesias, templos, monasterios y muchos otros edificios y casas nobles".

Durante la guerra de restauración (1640-1668) las murallas de la villa fueron renovadas y reparadas y la población fue trasladándose a los arrabales, con el terremoto de 1744 el espacio intramuros se encontraba semi abandonado y el Paço dos Alcaides habitado solo por dos personas.

A lo largo del siglo XX se intentaron diversas intervenciones.  En 1951 el conjunto fue clasificado como Monumento Nacional.  Actualmente existe un “Centro Interpretativo do Castelo de Montemor-o-Novo” instalado en la antigua iglesia de São Tiago, que muestra una interesante panorámica de la historia y evolución de Montemor.

La “cerca urbana” tiene una forma aproximadamente triangular, de forma irregular, rematada por almenas piramidales o rectangulares y barbacana del siglo XIV. Los paños de muralla mejor conservados son los que miran al norte que se encuentran protegidos por doce torreones semicirculares. En el tramo suroeste la muralla se encuentra interrumpida, habiendo desaparecido totalmente la "Puerta de Évora".

Paço dos Alcaides

El acceso principal se realiza por la “Porta da Vila” (“Porta de Santarém” o “Porta Nova”) hacia el norte, que se encuentra flanqueada por la “Torre do Relógio”. Adosada al exterior de la muralla y a la Porta da Vila, se encuentra la “Casa da Guarda”, construida en el siglo XVI para reforzar la seguridad de la Porta de la Vila.

La “Torre do Anjo” está situada en la extremidad occidental del Castillo y es de construcción medieval de la época de D. Dinis I, muy cerca se sitúa la Porta do Anjo. El topónimo Anjo debe estar relacionado con una capillita, actualmente desaparecida.

Porta e Torre da Má Hora

La “Torre da Má Hora”, también denominada Torre del Homenaje, tiene cerca de 19 metros de altura. Defiende la Porta da Má Hora, también llamada del Sol o de Santiago. Fue restaurada en 2001. 

Cuenta la leyenda que cuando los soldados del rey Sancho I cercaban Montemor, se escondieron en los cultivos que rodeaban el entonces castillo musulmán, sin que los moros percibiesen su presencia. Una noche, los centinelas se olvidaron de cerrar una puerta del castillo que quedó entreabierta. Los cristianos entraron entonces por esa puerta y tomaron rápidamente el castillo. A partir de esta fecha los moros pasaron a llamar a esa puerta y a la torre de la “Mala Hora” en que se habían olvidado de cerrar la puerta. 

El “Paço dos Alcaides” está situado en la zona sur del castillo, implantado sobre el Monte Maior, donde convergen los tramos de muralla provenientes de la Torre da Má Hora, al oriente, y de la Torre do Anjo, a occidente. Como su nombre indica, sería la residencia oficial de los alcaldes de la villa. Aquí se alojaron los monarcas en su paso por Montemor, y se realizaron las cortes de 1477, 1481-82 y 1495, en la que se debatió la propuesta de D. Manuel I de enviar la primera expedición marítima a la India. 

Paço dos Alcaides

En el interior de la cerca se encuentran, entre otras estructuras arquitectónicas, la Igreja de São João Baptista, la Igreja de Santiago, el Convento de Nossa Senhora da Saudação y las ruinas de la Igreja de Santa Maria do Bispo.

Torre e Porta do Anjo

Más fotografías de Montemor-o-Novo 

viernes, 17 de febrero de 2023

Paseo por las Librerías de Lisboa

Una ruta que tenía muchas ganas de hacer y que nos lleva por cinco de las más importantes y bonitas librerías de Lisboa. Hay muchas formas de conocer esta ciudad, sus monumentos, su gastronomía, sus mercados, ... y por sus librerías, y Lisboa está plagada de ellas, de viejo o segunda mano, se llaman Alfarrabistas en portugués, de alfarrábio que significa libro antiguo, y gran parte está en los barrios históricos, y es ahí donde nos detenemos.

En Chiado, camino del Barrio Alto encontramos la Livraria Bertrand, fundada en 1732, es la librería en funcionamiento más antigua del mundo, con salas y salas que finalizan en un café, es la más turística de todas, hasta el punto de haberse convertido en una cadena de librerías. En la misma calle justo en frente se encuentra la Livraria Sá da Costa, centenaria, que pasa desapercibida entre la gran cantidad de turistas que se dirigen hacía el café A Brasileira, esta antigua librería huele a polvo y humedad con ejemplares de varios siglos de antigüedad y que es considerada como la principal librería de viejo de la capital portuguesa.

Livraria Bertrand

Interior de Livraria Sa da Costa

Continuamos en Chiado, en la Rua Nova do Almada se encuentra la Livraria Ferin, fundada en 1840, es la segunda librería más antigua de Lisboa, perteneció a la familia Ferin que se trasladó a Portugal huyendo del Primer Imperio Francés. 

La Livraria Az do Libro es un lugar para los amantes de los libros, a pesar de su pequeño tamaño está repleta de libros antiguos, algunos de ellos bastante raros, en fin, un libro para cada tipo de gustos. Situada en la Calçada do Duque.

Dejo para el final la Livraria Antiga do Carmo, situada en la Calçada do Carmo, fundada en 1942, es un lugar que al entrar te inunda de olor a antiguo, a libro, es sin duda la que más nos gustó de todas las que visitamos. Es un lugar pequeño con forma de triángulo y está dedicada a una selección de libros sobre judaísmo, inquisición, esoterismo, a los templarios, la masonería y a numerosos autores como Fernando Pessoa, un lugar fantástico en el cual su propietario te brinda toda su ayuda para encontrar ese libro que buscamos.

Livraria Antiga do Carmo


Algunos meses después hemos vuelto a esta maravillosa ciudad y hemos visitado algunas librería más, entre ella la fantástica librería Ler Devagar, se traduce literalmente como "leer despacio", y esta librería sin duda que invita a ello. Situada en LX Factory, dispone de un par de cafeterías, una en cada planta del local, en las que sentarse a pasar el rato en compañía de un buen libro. También esconde en su interior una exposición de lo más original y una sección de discos y vinilo.  Lo que más destaca en la planta superior es la gigantesca imprenta que se ha mantenido en el centro de la librería. Un lugar para perderse y encontrar ese libro que buscas.



Paseando por las calles de Lisboa, nos encontramos por casualidad con la Librería Letra Livreuna pequeña librería de libros nuevos, descatalogados y antiguos, se encuentra en la Calçada do Combo 139. Un lugar donde perderte para encontrar ese tesoro en forma de libro.


Nos dirigimos a la Feira de Alfarrabistas do Chiado, en la Rua Anchieta, donde todos los sábados desde hace más de 20 años se reúnen puestos de compra-venta de libros usados y de ocasión, postales, ilustraciones, comics, etc. De las 10 de la mañana a las 5 de la tarde, hay una parte de la historia de Portugal que puedes encontrar. Una de las visitas imprescindibles si visitas esta maravillosa ciudad.


Estas son un pequeño ejemplo de todas las librerías que se pueden encontrar en esta maravillosa ciudad, sin duda que esta entrada se irá completando con más de ellas.

Más Fotografías de Lisboa en mi 

13 lugares que visitar en Lisboa


En esta ciudad hay mucho por ver y hacer, con el Océano Atlántico de fondo, Lisboa es una maravillosa ciudad cosmopolita, con edificios de piedra caliza, azulejos de colores en las paredes, tejas rojas, con un pasado fascinante, siendo la capital más antigua del oeste de Europa, la ciudad de las siete colinas, conocida como la ciudad de la luz. Con gran cantidad de monumentos, museos, miradores, barrios históricos o iglesias para visitar. Con un sinfín de bares y restaurantes donde degustar buen pescado y marisco. Así, si quieres mezclarte con los lisboetas o simplemente quieres un lugar tranquilo donde ver un bonito atardecer te recomiendo estas ocho opciones, que sin duda con el tiempo se irán ampliando.

1.- Visitar el Mercado de Arroios. Ubicado en la Rua Ângela Pinto entre Praça do Chile y Alameda D. Afonso Henriques. Un bonito edificio donde poder disfrutar de un mercado tradicional de pescado fresco, bacalao, verduras, frutas, carnes o embutidos. Bordeando el mercado se encuentran numerosos restaurante, puestos de flores y plantas. Fue inaugurado oficialmente el 28 de febrero de 1942, el Mercado de Arroios fue, a finales de la década de 1980, clasificado como edificio de interés cultural.



2.- Campo dos Mártires da Patria. Denominado de esta manera por ser el lugar donde fueron ahorcados los compañeros del general Gomes Ferreira de Andrade por ser considerados sospechosos de haber conspirado contra contra William Carr Beresford, militar británico gobernador de Portugal continental desde la expulsión de las tropas napoleónicas hasta la revolución liberal de inicios del siglo XIX, mientras la corte de Portugal se refugiaba en Brasil. 

Merece la pena darse un paseo por el jardín del siglo XVIII que ocupa casi dos hectáreas. Pero lo que más nos sorprendió fue la estatua del médico Sousa Martins situada frente a la Facultade de Ciências Médicas, este médico era conocidos por sus grandes esfuerzos en la lucha contra la tuberculosis y por la benevolencia con los pacientes pobres a los que trataba, que lo elevaron a la categoría de santo laico tras su muerte, hoy día puedes seguir viendo a lisboetas que van a este lugar a rezar por los enfermos o a agradecerle la curación de una enfermedad, a los pies de la estatua multitud de placas de mármol con agradecimientos, sobrecoge y más cuando conoces la historia de este médico.



3.- Caminar por el Barrio de Mouraria. Se trata de un barrio típico lisboeta, con la esencia de un pueblo dentro de una ciudad, considerado como la cuna del fado, aquí vivió María Severa, la primera gran fadista. Tan solo hay que perderse por el barrio y callejear, para descubrir un fantástico barrio y sus gentes. A este barrio he dedicado una entrada en este blog: BARRIO DE MOURARIA.


4.- Visitar el Museo Caluste Gulbenkain. Este ha sido un maravilloso descubrimiento en este viaje, alejado del bullicio de turistas, en el barrio Azul de Lisboa, con un fantástico jardín publico. El museo está integrado por más de seis mil piezas adquiridas por el empresario armenio Caluste Gulbenkain a lo largo de su vida en la primera mitad del siglo XX, de las cuales se exponen algo menos de mil. Se trata de una de las mejores colecciones privadas del mundo. La colección abarca distintos periodos, arte egipcio, Grecia, Roma, Mesopotamia, Oriente, Armenia, China y Japón, así como pinturas de Europa desde el siglo XII al XIX. Un lugar increíble, muy recomendable.




5.- Atardecer en Jardim do Torel. Este es uno de los menos conocidos de todos los miradores de Lisboa, lejos del turismo. Es un lugar encantador por sus vistas y por el propio mirador. Un lugar para perderse y ver un bonito atardecer.


6.- Visitar Librerías en Lisboa. Hay muchas formas de conocer esta ciudad, sus monumentos, su gastronomía, sus mercados, ... y por sus librerías, y Lisboa está plagada de ellas, de viejo o segunda mano, se llaman Alfarrabistas en portugués, de alfarrábio que significa libro antiguo, y gran parte está en los barrios históricos. En esta ocasión nos centramos en cinco de ellas: Livraria Bertrand, Sá da Costa y Ferin en Chiado, y Livraria Az do Libro y Antiga do Carmo en la Calçada do Carmo, sobre todo esta última es de obligada visita. He dedicado una entrada en mi blog: PASEO POR LAS LIBRERÍAS DE LISBOA.


7.- Tomar una Bifana en O Triangulo da Ribeira. Uno de los mejores lugares de Lisboa para tomar una Bifana, un pequeño local donde a penas caben ocho personas en la barra pero donde merece la pena parar, el dueño super amable nos hizo pasar un buen rato y huir del siempre colapsado de gente Mercado da Ribeira que está justo en frente.


8.- Tranvía 12. Todo el mundo toma el famoso Tranvía 28, pero yo os aconsejo tomar el 12 desde Martin Moniz, olvidaos de las enormes colas que hay siempre para subir al 28 y subiros a este tranvía, poneros música de Fado, al ser posible Amalia Rodrigues y dejaros llevar por el maravilloso barrio de Mouraria.


9.- Cementerio Alemán. En 1821, el rico comerciante Nikolaus Berend Schlick, de Lübeck (Alemania), donó un terreno con una superficie de casi 3.000 m² a la comunidad evangélica alemana, en lo que hoy es el barrio de Campo de Ourique. Allí, el 25 de enero de 1822, se inauguró solemnemente el primer cementerio municipal germánico del país, el Cementerio Alemán de Lisboa, ubicado en la Rua do Patrocínio, entre los números 57 y 61. 

Desde 1147 hay tumbas documentadas de individuos alemanes en Lisboa, aquí yacen los "caballeros alemanes" que participaron, como cruzados, en la Conquista de Lisboa hasta finales del siglo XV.

Aunque es propiedad legal de la Iglesia Evangélica Alemana de Lisboa (Deutsche Evangelische Kirchengemeinde von Lissabon), acoge como último hogar tanto a alemanes, ya sean protestantes, católicos o judíos, como a portugueses casados con alemanas. Comerciantes, consejeros reales, médicos, escritores, escultores y numerosos diplomáticos encontraron aquí su última morada

Un lugar de tranquilidad y recogimiento, cuidadosamente mantenido por una familia que vive allí y que te abre las puertas amablemente.




10.- Casa Museo Pessoa.  Situada en Campo de Ourique, es la casa que habitó el escritor durante los últimos 15 años de su vida. A lo largo de los tres pisos se cuenta la vida y obra del poeta y una biblioteca especializada en poesía universal. Es un lugar de literatura, memoria, creación literaria y lectura, una sala para sentarte y leer las obras de este autor portugués. Enlace a la web de la CASA MUSEO.


"Às vezes ouço passar o vento; e só de ouvir o vento passar, vale a pena ter nascido"

(Fernando Pessoa)





11.- Tapada das Necessidades. Próximo a Alcántara, es uno de los espacios verdes más antiguos de Lisboa, y más queridos por los lisboetas. A su lado se encuentra un palacio del siglo XVII, el Palácio das Necessidades. Un lugar para descansar y pasear, donde nos podemos cruzar con pavos reales, gallinas, ocas, cisnes, entre una masa arbórea densa. Muy recomendable su visita, sin duda.




12.- LX Factory. Se trata de una especie de mercadillo emplazado sobre los restos de una antigua fábrica; aunque mantiene ese aire un poco hipster, merece la pena visitarlo para conocer la cara menos turística de Lisboa; uno de esos lugares testigos de la metamorfosis que ha sufrido en los últimos años la capital lusa. Arte, diseño, literatura, pintura y gastronomía se aúnan en este espacio.



13.- Pensão de Amor. Se sitúa en Rua Alecrim, 19 (cerca de Cais do Sodré). Ocupa un edificio del S. XVIII, una antigua pensión donde alquilaban habitaciones por horas a prostitutas y marineros. Un lugar que merece la pena visitar, donde el erotismo y el misterio te acechan en cada esquina. Sensualidad decadente de la vieja Lisboa, un gran salón de paredes rojas y muebles antiguos, con llamativos sillones, espejos barrocos y estanterías llenas de cachivaches, una sala oscura con un escenario en la que se llevan a cabo espectáculos de cabaret, burlesque, una antigua habitación con una cama que recreaba las viejas dependencias del hotel, un sex shop lleno de productos eróticos e incluso una biblioteca exclusivamente con libros sobre el sexo. Después de la visita al lugar nos sentamos a tomar una copa en este lugar tan especial, al cual volvemos cada vez que visitamos Lisboa.

Foto de Heart of Everywhere


Más fotografías de Lisboa 

martes, 31 de enero de 2023

Vía Verde Mina La Jayona

Vía Verde

El impulsor del ferrocarril de vía estrecha en España fue Charles Ledoux, que era consejero de la sociedad francesa "La Paris-Lyon-Mediteranée", a su vez fue fundador de la Sociedad Minero Metalurgia de Peñarroya. Este ingeniero se dio cuenta de la importancia de las comunicaciones en la industria minero-metalúrgica, de forma que inició la construcción del ferrocarril Peñarroya - Fuente del Arco, para facilitar el transporte del mineral de Peñarroya al atlántico, puesto que Fuente del Arco estaba ya unido con Sevilla por ferrocarril de vía de ancho normal.

El 25 de agosto de 1895, la Sociedad Minero Metalurgia de Peñarroya puso en servicio la línea de vía estrecha que unía Peñarroya y Fuente del Arco en su dirección a Sevilla. En 1927 se inauguró la línea completa entre San Quintín y Fuente del Arco. En Fuente del Arco se instaló la estación del tren minero pegada a la del tren de vía ancha, se creó un barrio ferroviario para los trabajadores del tren que mantenían una funcidión de plomo, la cochera, taller y realizaban las transferencias del mineral entre los vagones estrechos y anchos. El mineral de Hierro llegaba desde la mina mediante un cable aéreo hasta Fuente del Arco.
 

Vía Verde
 
La Vía Verde Mina La Jayona discurre por el trazado de la vía férrea cuya construcción fue abandonada, de la línea Fuente del Arco - Peñarroya, el trazado va desde Fuente del Arco a Azuaga, con una longitud de 19,200 kilómetros, no obstante desde la propia Mina La Jayona se puede conectar con el trazado de la vía verde a través del Camino Natural Mina La Jayona, siendo un total de 31,600 kilómetros, que hemos dividido en tres etapas.

El tipo de firme es de tratamiento asfáltico en la vía verde y tierra compactada en los caminos públicos. Nos encontramos en la Campiña Sur extremeña, con las primeras estribaciones de Sierra Morena, entre dehesas de encina, campos de cultivo y olivares. Caminamos los restos de la única línea de vía estrecha que hubo en Extremadura.

Tramo 01: Mina La Jayona - Estación FFCC Fuente del Arco


Tramo 02: Estación FFCC Fuente del Arco - Antigua Estación FFCC Valverde de Llerena. 11,7 Kms

Un muy bonito tramo, que comienza en la estación de ferrocarril de Fuente del Arco, el primer kilómetro y medio está marcado por una gran curva a la derecha que cruza el arroyo Galapagar, tras ésta y durante ocho kilómetros nos adentramos en una hermosa dehesa de encinas, matorral mediterránea, tomillos, retamas y torviscas, durante los kilómetros no dejamos de ver ovejas merinas y cerdos ibéricos.
 
Vía Verde

Una de las Casas de Ferroviarios por las que pasamos

En el trayecto atravesamos el Puente de las Veguillas, que recibe su nombre del arroyo que salva, desde el puente se ve un cortijo medio en ruinas que según interpretaciones históricas debía ser una instalación del Real Concejo de la Mesta para el resguardo de pastores trashumantes, posiblemente construida en 1450, cuando el Real Concejo estaba en su apogeo. 

Real Concejo de la Mesta

Otro punto interesante por el que se pasa es el que denominan Mirador del Palacio, desde donde se puede observar el ecosistema de Dehesa, formado por un bosque de encinas dispersas y pastos que favorece la cría de especies autóctonas como la oveja merina o el cerdo ibérico, además de la presencia de otras especies que se han adaptado a este ecosistema como el zorro, jabalí, ciervo, águilas reales o imperiales y buitres negros.

Paisaje de Dehesa

Nos acercamos al kilómetro diez y el entorno cambia a campos de cultivo que dominan el paisaje, pocos metros más tardes comenzamos a divisar la localidad de Valverde de Llerena, llegando a las ruinas de la antigua estación de ferrocarril donde finaliza esta etapa de la Vía Verde Mina La Jayona. Visitamos esta localidad dedicada al sector primario y donde destaca su Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción, del siglo XVI, obra de estilo gótico, mudejar y con una bonita torre.

El track de este tramo está disponible en WIKILOC.
 
Antigua Estación de Ferrocarril de Valverde de Llerena


Tramo 03: Valverde de Llerena - Ruinas Apeadero Ferroviario de Azuaga. 8,3 Kms.
 
Comenzamos este tramo desde Valverde de Llerena y avanzamos varios kilómetros entre campos de cultivo de cereal, estamos en la Campiña Sur extremeña, más tarde aparecen los primeros olivos que nos acompañarán casi hasta el final del tramo. En el kilómetro 17 de la vía verde llegamos a las ruinas de la Estación de Berlanga - San Fernando. A algo menos de dos kilómetros llegamos a las ruinas del Apeadero Ferroviario de Azuaga y un área de descanso en la N-432. Aquí finaliza la Vía Verde Mina La Jayona, no obstante, añadiremos un cuarto tramo que nos llevará hasta la localidad de Azuaga.

El track de este tramo está disponible en WIKILOC.

Tramo de Vía Verde

Los Olivos nos acompañan en la Vía Verde

Estación Berlanga - San Fernando

Apeadero Ferroviario de Azuaga

Tramo 04: Ruinas Apeadero Ferroviario de Azuaga - Antigua Estación de Azuaga. 8,2 Kms.

 
Con mucha precaución cruzamos la N-432 para dirigirnos a la localidad de Azuaga, este último tramo no está adecuado como vía verde, no obstante, se puede seguir fácilmente la traza de la antigua vía, caminamos entre terrenos de cultivos típicos de la Campiña Sur extremeña, pasamos por una de las muchas casas de ferroviarios que hemos encontrado durante la ruta, en este caso está casi derruida, poco antes de llegar a Azuaga, a la derecha pasamos muy cerca de la Mina Triunfo, una antigua explotación minera donde se extrajo plomo y zinc desde finales del siglo XIX y que cerro en el año 1922, podemos ver restos del lavadero, la sala casa de máquinas y de un par de pozos.

Continuamos hasta llegar a la altura del Hotel Mirador de Azuaga, donde abandonamos la traza de la vía, pues a es intransitable, esperamos que en algún momento este tramo también se adecúe como vía verde. Cruzamos de nuevo tomando todas las precauciones posibles la N-432 y tomamos la calle Mina La Oscuridad hasta llegar al estadio municipal de deportes, seguimos por la calle Divino Morales hasta la Avenida de la Estación que nos conduce a la antigua Estación de Azuaga, de estilo francés, que ahora es una albergue pero que en estos momentos está cerrado. 

El track de este tramo está disponible en WIKILOC.

En este punto ponemos punto y final a nuestro recorrido, no sin antes visitar esta bonita ciudad. La Iglesia de la Merced, el templo más antiguo, declarado monumento histórico-artístico, la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, su barrio mudéjar o su arquitectura civil solariega del siglo XIX y principios del XX, pero sobre todo visitamos el Castillo de Azuaga o Castillo de Miramontes, una fortaleza del siglo XIV de la cual quedan pocos restos.

Traza de la Vía

Casa de Ferroviario

Mina Triunfo

Traza de la Vía

Antigua Estación de Azuaga

Restos del Castillo de Miramontes