Normalmente no es visitable, pero con motivo de la Noche del Patrimonio el pasado día 17 de septiembre abrieron sus puertas, me estoy refiriendo a las Pinturas de la Calle Parejo en Mérida. Explicado por una voluntaria de los eméritos del patrimonio, descubrimos este alucinante lugar. Se trata de una vivienda de dos plantas situada dentro de las murallas de Augusta Emerita. La casa se extendía más allá de la calle actual y de las edificaciones actuales.
Su dueño decoró bonitas pinturas la habitación que se descubrió en las obras del actual edificio, que probablemente fue utilizada para la recepción de las visitas. Se sabe que tuvo dos pisos pues durante la excavación, los arqueólogos encontraron derrumbes con elaborados estucos que pertenecían a la segunda planta.
En el suelo romano se pueden ver dos agujeros excavado posteriormente, uno es un silo de época islámica para almacenar grano y el otro corresponde con un pozo ciego de época contemporánea.
La técnica utilizada en estas pinturas, algo más de ochenta fragmentos se encontraron, es el "fresco seco", los artesanos romanos preparaban el muro con varias capas de cal y arena para conseguir una superficie lisa sobre la cual se aplicaban los colores y antes de su secado pintaban los motivos decorativos. También se puede ver el único fragmento encontrado del friso superior, así como el zócalo y gran parte del muro original.
En cuanto a los colores que se ven son un naranja (logrado con óxidos de hierro y pequeñas cantidades de cinabrio), negro (originado con aceite mineral calcinado), blanco (de la propia cal tratada), el verde (procedente de tierras arcillosas de este color) y el rojo y más caro (procedente de cinabrio). Por este último color y el detalle y grandiosidad de las pinturas, se supone que esta casa era de una familia de Augusta Emerita con gran poder adquisitivo.
Más información en la web del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, en la web: www.consorciomerida.org/