viernes, 15 de diciembre de 2017

A Troca das Princesas

Coche del siglo XVII de Doña Mariana Vitoria (hija de Felipe V) utilizado en el Intercambio de Princesas. Está en el Museu Nacional dos Coches. Belem

Visitando el "Museu Nacional dos Coches" encontramos esta historia de la Raya. El episodio de intercambio de princesas que tuvo lugar en el año 1729 y que reunió en la frontera de Caya, entre Elvas y Badajoz, a las dos cortes ibéricas. Fue un espectáculo sin precedentes en cuanto a pompa en la época y en el lugar.

Durante el reinado de D. Joao V, después de la firma de un tratado de paz entre varios países europeos en 1713, se comenzó una política de aproximación entre Portugal y España. Fúe en el marco de estas nuevas relaciones y como forma de garantía de paz entre los dos reinos, cuando se negoció el casamiento entre los príncipes herederos de los dos reinos. 

La princesa portuguesa Maria Bárbara (hija de D. Joao V) se casaría con el heredero al trono español, el príncipe Fernando. Mientras que el futuro rey de Portugal D. Jose I se casaría con la princesa D. Mariana Victoria (hija de Felipe V).  

Imagen del Museu Nacional dos Coches

Los documentos para el casamiento fueron firmados en Lisboa y Madrid en 1727, comenzando así los preparativos para la ceremonia de los casamiento conocida en España como el "Intercambio de Princesas" y en Portugal como "Troca das Princesas", pues eran las princesas las que tenían que cambiar de país. 

"A Troca das Princesas" tendría lugar en terreno neutro, por ese motivo se construyó un puente con un palacio en madera sobre el Río Caya, que hace de frontera entre España y Portugal en la Raya (entre Elvas y Badajoz). El palacio estaba formado por tres partes, una sería la parte donde estaría la familia real portuguesa otra parte la española y en la parte central sería donde se produciría el intercambio. No he encontrado donde me diga en que punto se situaba este puente.


Palacio donde tuvo lugar el acontecimiento
(de Carlos Carrasco) 

"tres casss, as duas dellas collateraes, para cada hum dos Monarcas, nos seus dominios, e a do meio, aquitectada tamben con tal disposiçao que cada hum dos Monarcas tinha assento nos seus dominios, para a ceremonia das Reaes entregas"

El palacio según cuentan los textos estaba muy bien decorado y acogió a las familias reales y los principales invitados. Las comitivas con decenas de lujosos carruajes llegaron para asistir a la ceremonia tanto de Portugal como de España. Mucha gente en ambos márgenes del río pudo asistir al evento.

Obra que refleja el evento
(de Carlos Carrasco)

Más Información en el siguiente artículo:

De Lisboa a Belem

 
Una bonita ruta de unos diez kilómetros que recorre los barrios situados en la parte occidental de la capital portuguesa, Ajuda y Belem, un recorrido para conocer a fondo esta zona y descubrir sus monumentos y espectaculares vistas del tajo.
 
 Natal en Terreiro do Paço
 
Comenzamos la ruta en el Terreiro do Paço para dirijimos  por la avenida "24 de Julho" hasta llegar al Museo Nacional de Arte Antiguo, instalado en un antiguo palacio del siglo XVII de los condes de Alvor. Seguimos caminando hasta llegar al Palacio das Necessidades, construido en el siglo XVIII por orden de Juan V. Actualmente en el se sitúa el Ministerio de Asuntos Exteriores de Portugal y que fue residencia oficial de los reyes portugueses hasta la abolición de la monarquía en 1910. Rodeando al edificio hay unos bonitos jardines que visitamos, un lugar tranquilo para pasear.
 
Palacio das Necessidades

 Jardines del Palacio das Necessidades
 
Proseguimos hacia el oeste para entrar en el Barrio de Ajuda, con unas espectaculares vistas del Río Tajo, la imponente figura del Puente 25 de Abril, obra de ingeniería de casi tres kilómetros de longitud y que desde 1966 une las dos orillas del río, junto al puente en la otra orilla se divisa el monumento a Cristo Rey que se levantó en 1959, de 82 metros de altura.
 
Puente 25 de Abril desde Barrio de Ajuda

Continuamos nuestra ruta por la Calçada da Tapada en dirección al Palacio Nacional de Ajuda, que tuvimos la oportunidad de visitar. Se comenzó a levantar en 1802. La decisión del rey de construirlo en este lugar fue debido a que el día del terremoto que asoló la ciudad en 1755 el monarca se encontraba en este lugar, lo que le salvó la vida. La presencia de este palacio en este lugar animó a que las familias aristocráticas se mudasen a este barrio. El palacio es utilizado hoy por el Presidente de la República para los actos oficiales. Combina los estilos barroco y neoclásico. De sus cuatro fachadas tan solo está finalizada la oriental, realizada en roca caliza. Vale la pena pasear por sus salas con bonitos tapices, visitar las estancias privadas de los últimos reyes portugueses o las estancias del trono y del baile, lujo y esplendor de las épocas pasadas.
 
 Palacio Nacional de Ajuda. Fachada Oriental

  Palacio Nacional de Ajuda. Sala del Trono

  Palacio Nacional de Ajuda
 
Al salir descendemos hasta Belem no sin antes parar y pasear por el Jardín Botánico, donde los niños de la familia real conocían las plantas y un lugar de esparcimiento para la monarquía del momento. Caminamos por la Calçada da Ajuda y paramos a comer en uno de los mejores rincones descubiertos en este viaje, "Restaurante O Marqués", un espectacular frango en un curioso rincón.
 
  Palacio Nacional de Ajuda. Jardín Botánico
 
Abandonamos saciados para visitar, ya en Belem, un lugar que teníamos ganas de ver, el Museo Nacional de Carruajes de los siglos XVII a XIX, suntuosos vehículos, la mayoría propiedad de la familia real portuguesa, aunque el más antiguo fue propiedad de Felipe II, con el cual viajó de Madrid a España. Incluye también berlinas, cochecitos de paseo, cochecitos de niños, pequeñas sillas. Por una parte el museo antiguo donde los carruajes se encuentran en un precioso edificio, por otro el museo nuevo, una mole de cemento donde están la gran mayoría de carruajes.
 
Museo de Carruajes. Edificio Antiguo

 Carruaje de Felipe II. Siglo XVII
 
En esta ocasión al salir del museo nos dedicamos, simplemente, a pasear por Belem, a orillas del tajo. Aunque recomiendo la visita al Monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belem o subir al mirador del Monumento a los Descubridores, de esta forma sale una espectacular ruta por el occidente de Lisboa.
 
 
Otra visita que nos gustó del viaje fue al Museo de Amalia Rodrigues donde se puede leer esta hermosa frase:
 
"Nao sou eu que canta o fado, 
e o fado que canta em mi"
(Amalia Rodrigues)

 
"Cançao do mar" Amalia Rodrigues (1969)

Más fotografías de LISBOA