lunes, 27 de noviembre de 2017

Otoñada

Comenzamos el día en Valdastillas, al calor de una lumbre, celebrando la Otoñada del Valle del Jerte, los puestos del mercado acaban de llegar y comienzan a instalarse, en breves momento comienza la III Matanza Tradicional Extremeña. Todos preparados, comenzamos la ruta.

 
Una ruta mágica, con el encanto del otoño en este maravilloso valle, combinando multitud de colores de está época del año con el agua, que este año nos ha faltado, dada la alarmante sequía que vivimos en estos meses.

La ruta se inicia en la bonita localidad de Valdastillas, desde donde, a través del Camino de Cabrero a Valdastillas llegamos hasta una antigua almazara del pueblo rehabilitada hace poco tiempo, un poco más abajo, mediante una pasarela se accede a la Garganta Marta donde se encuentra la cascada del mismo nombre, que en estos momentos está sin apenas agua. Eso si, tenemos unas bonitas vistas del valle.

 Antigua Almazara

 Otoño en el Valle

Seguimos por este camino hasta tomar una senda a la izquierda que nos adentra en un espectacular bosque de robles. Continuamos ascendiendo para cruzar varias veces la carretera que une Valdastillas con Piornal (CC-V-17), localida a la que casi se llega, dejándola pocos metros a la derecha. Seguimos por un camino empedrado en dirección al Charco del Calderón donde encontramos la cascada El Calderón, no muy alta, pero si bastante ancha, justo delante de la misma existe un puente de piedra que cruza la cascada.

 Puente de piedra

Seguimos por una senda hasta llegar a la Garganta del Caozo, se accede por la parte alta de la cascada para luego tras un pequeño descenso divisarla desde la parte baja, mediante una pasarela. Como en el anterior caso, apenas se puede ver un hilillo de agua, un verdadero desastre, en estos momentos debería rebosar de agua.

Cascada del Caozo con apenas agua

Desde este punto todo es descenso hasta llegar de nuevo a Valdastillas, tras recorrer unos 12 kilómetros espectaculares, donde apreciar la variedad de colorido del otoño del Valle del Jerte. Lamentablemente nos faltó el agua, y no visitamos la cuarta cascada, La Chorrera, pues no había nada de agua en estos momentos. El Track de la Ruta Completa se puede descargar de WIKILOC (de DemetrioBM).

Para finalizar, nos esperaba en la Plaza Mayor de Valdastillas, una degustación de los productos típicos de la matanza. Y por la tarde noche actuación de Acetre. Una fantastico día de senderismo y tradición en el Valle del Jerte.



Acetre en Valdastillas

Para finalizar esta entrada os dejo algunas fotografías del 





De vuelta a Mérida pasamos del Valle del Jerte al Valle del Ambroz por el Puerto de Honduras. Dos otoños diferentes a un lado y al otro. Junto con espectaculares vistas de ambos valles.

 Valle del Jerte

 Monumento al Montañero (Puerto de Honduras)

  Valle del Ambroz

Más fotografías en mi 

lunes, 20 de noviembre de 2017

Barbacena (Portugal)

Todo un descubrimiento a poco más de quince kilómetros de Badajoz, una pequeña población de la raya perteneciente al concelho de Elvas, con una fortificación defensiva de la frontera y unas chimeneas típicas portuguesas que hacen de esta localidad una de las más bonitas de la raya y muy recomendable visitar.


El Castillo y la Fortificación

Es un ejemplo de arquitectura militar, medieval y abaluartada, encuadrada en la población sobre un otero, rodeado de vivienas.

El Castillo es de planta rectangular con dos torreones cilíndricos hacia el oeste, las almenas fueron transformadas en parapetos de las murallas. Se pueden observar las garitas de sección rectangular con algún deterioro por el paso del tiempo. En el interior se sitúa la cisterna y edificaciones en todo el perímetro, al oeste la Casa del Gobernador, de dos pisos. Rodeando al castillo la fortificación abaluartada de planta estrellada, con dos medios baluartes y su cortina al norte, y el revellín previo a la entrada en el oeste, que se alarga y encuentra con los semibaluartes prolongados de esa cara occidental.


Barbacena fue conquistada por el rey Sancho II en la primera mitad del siglo XIII. En 1273 D. Estevao Anes otorgó carta foral al Barbacena. En el siglo XIV bajo el reinado de João I de Portugal (1385-1433) Barbacena era propriedad de João Fernandes Pacheco. En 1388 era señor de Barbacena Martím Alfonso de Melo, alcalde de Évora. En 1519, D. Manuel le daría un nuevo fuero y ordenó la reconstrucción de su primitivo castillo medieval. 

En 1536, pasa a D. Jorge Henriques, hombre de confianza del rey D. Juan III, quien continúa con la restauración. Ya en 1575 la fortificación es comprada por Diogo de Castro en Río, Caballero de la Orden de Cristo y noble de la Casa Real, primero en utilizar el título de Señor de Barbacena, es entonces cuando este castillo queda completamente conformado.


En el siglo XVII, en el comienzo de la Guerra de la Restauração (1640-1668), la fortaleza fue sometida a trabajos de modernización para adaptarse a los ataques de la artillería. En 1645 tropas españolas asaltan el castillo y en 1658 la guarnición fue forzada a rendirse a las tropas de  Gaspar Téllez-Girón y Sandoval, 5º duque de Osuna. Esto hace necesaria una modificación de las defensas con nuevas obras de remodelación y fortificación, con diseño del ingeniero militar francés Nicolau de Langres, que vemos en la siguiente imagen .

 (del blog de Moises Cayetano Rosado)


Durante varios siglos el castillo y la fortificación fueron pasando de manos portuguesas a españolas sucesivamente. En la Guerra da Sucessão de Espanha (1701-1713), en 1708 la fortificación fue forzada a rendirse ante las tropas españolas bajo el mando del general Alejandro Maître de Bay y Pourtier, primer marqués de Bay, gobernador de la plaza fuerte de la capital Badajoz. De regreso al dominio portugués, en 1712 resistió con éxito a un nuevo ataque de las tropas del mismo oficial español. En la Guerra das Laranjas (1801), tropas españolas sembraron el terror, una vez más, entre la población de Barbácena. Ya en el siglo XX (1967) fue declarado Bien de Interés Público.

Tanto la construcción interior del siglo XVI como los añadidos abaluartados del siglo XVII, reforzados en el siglo XVIII, se mantienen actualmente en buen estado. El interior no se puede visitar al ser una propiedad privada, pero exteriormente sigue siendo un monumento espectacular, que podemos recorrer en sus caras norte y oeste (el sur y este quedan cercadas en la propiedad particular). Y espero que algún día se rehabilite su interior y pueda ser visitado.


Chimeneas:

Pero no acaba aquí la visita a esta bonita localidad, dimos un paseo por sus calles para admirar sus típicas chimeneas portuguesas, con su espectacular altura y variados diseños. El origen de estas chimeneas es de influencia morisca (algunas recuerdan a minaretes y pequeñas mezquitas) sin embargo empezaron ha instalarse después de la expulsión de los árabes. Normalmente las chimeneas son cilíndricas, cuadradas o rectangulares y en algunas de ellas se indica el año de construcción de la casa. 



Más fotografías de Barbacena