La visita a esta ciudad ha sido uno de los grandes descubrimientos del
Alentejo, una impresionante historia militar con bastantes restos de esta
arquitectura militar muy bien conservados, un largo paseo en busca de estos
restos hace que descubras la ciudad, su historia, que resume la historia del
Alentejo. Os dejo en esta entrada un pequeño resumen de su historia y algunos
detalles de su arquitectura militar, aunque otros puntos de interés son sin
duda la Iglesia de San Francisco con su Capela dos Ossos (Capilla de los
Huesos), sus plazas y jardines o la Catedral de Santa María de Évora, además de
admirar sus espectaculares edificios.
HISTORIA
La
ocupación humana en la ciudad de Évora se remonta a la época romana, hace 5000
años, como atestiguan varios restos megalíticos en la zona. Évora fue
catalogada como municipio bajo el nombre de “Ebora Liberalitas Júlia“, título honorífico concedido por Julio
César. Los romanos rodearon la ciudad por una muralla, siendo esta la primera
fortificación, en el siglo I a.C. y que más tarde en el siglo III fue recrecida
en un contexto de inestabilidad política del imperio romano.
Los
musulmanes conquistaron la ciudad en el año 714 de la mano de Abd al Aziz ibn Musa, primer “wali” del
Al-Andalus. Luego en el año 913, Ordoño II de Galicia cercó la ciudad y la
conquistó masacrando la ciudad, todo ello gracias al mal estado de las murallas
que fueron reconstruidas. Bajo el dominio musulmán la ciudad conoció un período
de esplendor económico y político gracias a una ubicación privilegiada, durante
los siglos XI y XII. Fuentes cristianas afirman que Évora en esta época poseía
dos alcázares.

En
el año 1165 fue ocupada por los cristianos por la acción de Geraldo sem Pavor, junto con varias
localidades alentejanas. Se produjo un crecimiento de la ciudad fuera de la
cerca musulmana. Este crecimiento llevó a crear una segunda cerca de murallas
en el siglo XIV, las obras se iniciaron en el reinado de Alfonso IV de
Portugal, monarca que residió en Élvas largos periodos de tiempo, se realizaron
trabajos en las barbacanas, fosos y muros. Las obras se concluyeron en la época
del reinado de Fernando I de Portugal, denominándose com Cerca Fernandina que
sería ampliada bajo el reinado de Alfonso V.
El
siglo XVI fue “el siglo de Oro” de Évora, al convertirse en uno de los más
importantes centros culturales y artísticos del reino. Évora fue favorecida por
los monarcas portugueses, que aquí pasaban largas estancias, familias nobles se
instalaron en la ciudad construyendo grandes palacios que se pueden observar
dando un paseo por la ciudad. D. Manuel I le concedió el Foral Novo en 1501 y
construyó patios reales en Évora, en una mezcla de estilos entre el mudéjar, el
manuelino y el renacentista. Durante el reinado de João III fue construido el
Acueducto del Agua de Plata.
En
el siglo XVII, durante la guerra de Restauración, se construyó la Cerca
Abaluartada convirtiéndola en una plaza fuerte. Pese a ello en 1663 fue tomada
brevemente por las fuerzas españolas bajo el mando de D. Juan de Austria. Ya en
el siglo XIX durante la guerra contra los franceses, Évora, poco guarnecida no
pudo resistir el ataque de las tropas napoleónicas. En el siglo XIX, las
murallas medievales fueron preservadas en gran parte, pero de las antiguas
entradas sólo la Puerta de Avis se mantuvo.
Desde
1922 el conjunto de las murallas de Évora: la Cerca Velha (romana, árabe y
cristiana), la Cerca medieval o Nova, y la Cerca abaluartada, se encuentran
clasificadas como Monumento Nacional. Desde 1986, su conjunto del Centro
Histórico de Évora se encuentra clasificado como Patrimonio Común de la
Humanidad por la UNESCO y como Monumento Nacional desde 2001.
LA CERCA VELHA
Sería
el primer perímetro amurallado construido por los romanos y que con algunas
modificaciones protegió la ciudad también en los períodos visigodo, árabe y
primeros siglos cristianos hasta el reinado de D. Alfonso IV. Tenía un
perímetro de unos 1000 metros de forma pentagonal, constituido por muros con
fosos, pontones y más elementos militares añadidos en siglos posteriores.
Disponía de cuatro puertas protegidas con torreones, dentro de la cerca estaba
el castillo. La cerca fue casi demolida para construir la Cerca Nova, en
tiempos de D. Fernando, actualmente se conservan algunas torres y paños, como
las torres del Palacio de los Condes de Basto o el Palacio de los Cadaval, una
de las más importantes piezas de la red militar de la ciudad. La Torre
Cuadrangular de origen romano pero que ha sufrido varias transformaciones a lo
largo de la historia de la ciudad. El Arco de Dona Isabel, una de las puertas
romanas de la ciudad, son relictos de esta cerca que hoy se pueden ver.
LA CERCA NOVA
Constituida
por los paños de muralla y torres erguidos entre los siglos XIV y XV, la Cerca Nova
tenía más de 4000 metros de perímetro con sus 11 puertas, 40 torreones, barbacana
y fosos. Hoy día se conservan buenos trozos de cortina, 16 torreones y 6
puertas, siendo los más representativos los de la banda occidental de la cerca.
La Puerta dos Moinhos do Ventos. Porta de Avis, una de las más antiguas de la
ciudad, que ya existía en 1381 y que como curiosidad, después de su casi
destrucción fue reparada mediante un impuesto especial a los mercaderes, fue
definitivamente restaurada en 1803. La Porta de Lagoa, Porta de Alconchel,
Porta do Raimundo, son otros ejemplo que poder visitar en la ciudad.
CERCA ABALUARTADA
Constituido
por los baluartes que envuelven la ciudad medieval para dar respuesta a
los avances artilleros, construida según
el modelo Vauban, tuvo su origen en la Guerra de Restauración de la
Independencia durante 28 años (1640-1668). Sufriendo innumerables
modificaciones en su diseño. Hoy día subsisten un buen número de baluartes en
diferentes estados de conservación.
Baluarte
do Principe o do Conde de Lippe, construido en 1651, es la parte más sólida e imponente
de toda la obra, bien conservados, reforzados angularmente por robustas
esquinas de granito, tienen garitas de base cónica y cuerpo cilíndrico, hoy
acogen un jardín público. Baluarte do Picadeiro o do Aça, construido en 1663,
es el que se encuentra en peor estado de conservación. Baluarte de Machede, es
de los más antiguos de la cerca, fue construido en 1640. Estos son algunos de
los ejemplos que se pueden observar dando un largo e interesante paseo por la
cerca exterior de la ciudad.
CASTELO MANUELINO
Construido
por orden del rey D. Manuel en el año 1518, finalizando siete años después.
Acuartelamiento construido para el Regimiento de Dragones de la ciudad, ocupado
por esta unidad hasta 1940. Actualmente es sede del Regimiento de Infantería número
16. El edificio es de planta cuadrada rematado por cuatro imponentes torres
FORTE DE SANTO ANTONIO
El
conjunto de la cerca era completado por una serie de Fuertes en el exterior de
las mismas, como el Sao Bartolomeu, el Fortín de Penedos, derribado en el siglo
XIX, y sobre todo el Forte de Santo Antonio. Era la más poderosa obra militar y
llave de la ciudadela, pues constituía un reducto avanzado y centinela
vigilante de las carreteras de Lisboa, Arraiolos y Estremoz, con guarnición
permanente en tiempo de guerra. Iniciado en 1650 fue totalmente rehecho en
1665. De tipo Vauban, está constituido por un cuadrado de cuatro baluartes en
cuña pronunciada consolidados con cantería en las esquinas. Conserva la puerta primitiva de
campaña, orientada al lado septentrional, con pontón, algunas garitas angulares,
de ladrillo, y parte del foso descubierto.