lunes, 20 de marzo de 2017

Cripta Basílica Santa Eulalia


Según algunos investigadores la Basílica de Santa Eulalia fue el primer templo cristiano erigido en Hispania tras la paz del Emperador Constantino. En su interior encontramos una Cripta que fue encontrada en excavaciones en 1990 y en la cual han aparecido importantes restos romanos y visigodos. 

Por momentos impone estar en la cripta y sobre tu cabeza estar oyendo misa en la Basílica.

Las primeras construcciones en el lugar que hoy día ocupa la Basílica y su cripta son de origen romano, una casa romana construida sobre el año cero y fue sustituida por otras casas durante los tres siglos siguientes, de estas casas se conservan pocos restos.


 Desde el siglo IV las casas fueron arrasadas y en su lugar se instaló una necrópolis con ricos mausoleos y tumbas. Uno de ellos, encontrado en la cabecera de la actual iglesia, tuvo que ser el túmulo en memoria de la Mártir Santa Eulalia (descrito por Prudencio).

En el siglo V se construye la Basílica de dicada a Santa Eulalia de forma que los muros de su cabecera englobarían al túmulo de la martir. De gran tamaño fue reconstruyendose y renovandose en siglos posteriores. Hoy en su interior sigue enterrándose a obispos y personajes importantes.


En el año 875, bajo el dominio musulmán, la comunidad cristiana de Mérida tuvo que emigrar a Badajoz y la basílica quedo abandonada y casi en ruinas. Tras la reconquista de la ciudad la basílica fue reconstruida en estilo románico.


Un lugar que no se puede dejar de 
visitar si se está en Mérida.

ÁLBUM DE GOOGLE.

Según Prudencio:
Santa Eulalia fue martirizada durante la persecución, entre los años 303 y 305. Siendo Eulalia una niña de doce años, se presento ante las autoridades de Mérida para declararse como cristiana, tras escaparse de la casa donde los padres huían de la persecución. Fue martirizada con hierros y fuego, al morir salió una paloma blanca de su boca y su cuerpo fue cubierto por una nevada inusitada. Enseguida se consideró protectora de Mérida dándosele culto. Su fama se extendió fuera de Mérida, apareciendo en mosaicos de Rávena (Italia) y el Obispo francés Gregorio de Tours cuenta el milagro que ocurría en su tumba que cada aniversario de su martirio nacían tres árboles.

Fortificación Abaluartada de Olivenza (Badajoz)



Foto de Jacinto Cesar

Tras la conquista de Badajoz (1230), Alfonso IX de León, agradeció la ayuda prestada a los Caballeros Templarios y les otorgó las tierras de la comarca de Alconchel donde Olivenza era aún una pequeña aldea. En 1256 se crea la Encomienda de Olivenza. La Reconquista dio lugar a numerosos enfrentamientos entre los reinos de Castilla y Portugal, por lo que el mapa político fronterizo sufrió numerosos cambios, Olivenza y su zona fueron pasando del reino de Castilla al de Portugal en sucesivas ocasiones. En 1927 Dinis de Portugal forzó el Tratado de Alcañices por el que Portugal recupera la comarca de Olivenza entre otros territorios, de esta época Olivenza conserva numerosos edificios de estilo manuelino.

Con la Guerra de Restauración de Portugal es conquistada en 1657 por el duque de San Germán, siendo devuelta a Portugal en 1668, para posteriormente en 1801 ser recuperada por España en el transcurso de la Guerra de las Naranjas. Durante la Guerra de la Independencia tropas portuguesas tomaron a los franceses la ciudad que posteriormente abandonaron y entregaron a España.

La Fortificación Abaluartada de Olivenza fue un importante bastión defensivo en la frontera hispano portuguesa, es el cuarto cinturón defensivo de la ciudad, fue construida en el siglo XVII sufriendo varios asedios durante la Guerra de Restauración. Fue construida por el ingeniero holandés Cosmander y Gilot, un ingeniero francés. La paz que prosiguió a las guerras peninsulares hizo que la fortificación fuera progresivamente abandonada. Aún se conservan parte de los nueve baluartes originales, alguno de ellos hoy día destinado a usos como plaza de toros o auditorio. Poseía tres puerta de la que solo se conserva la del Calvario.  


Baluarte de San Juan de Dios:
Su denominación es debida a que en su interior alberga el Convento de la Concepción construido en su terraplén, convento de monjas clarisas y más tarde se reconvirtíó en Convento Hospital de la Orden de San Juan de Dios ya en tiempos de guerra. En cuanto al baluarte conserva bastante bien varias garitas parcialmente restauradas, en los tres ángulos flanqueados, el de la cara y los dos de las espaldas.

Puerta del Calvario: 
La Muralla Abaluartada tenía tres puertas de las cuales solamente queda esta denominada del Calvario y orientada hacia Portugal. Fabricada con sillares de mármol, se abre con un arco de medio punto, aún se pueden observar las aberturas del puente levadizo que poseía. En el interior, a media altura y ambos lados, se abren ventanas correspondientes al cuerpo de guardia, cerca de la puerta, intramuros, se conservá aún un polvorín.


Baluarte de la Reina Gobernadora: 
Se encuentra a la derecha del Baluarte de San Pedro y recibe su nombre de la Reina Doña María I. Se conservan perfectamente sus flancos son sus garitas y el terraplén que apenas han sido intervenidos. En la cortina que lo une al de San Juan de Dios se encuentra la Puerta del Calvario.


Baluarte de San Pedro:
Este baluarte está prácticamente ocupado por calles y plazas de Olivenza integrado en el diseño urbano de la ciudad

Baluarte de La Cortadura:
El nombre proviene de estructuras internas del baluarte para repeler el ataque del enemigo. Su terraplén fue vaciado y en el se construyó la Plaza de Toros entre 1857 cuando la Reina Isabel concede la autorización y 1868 fecha del primer cartel. El baluarte conserva sus dos caras, espaldas y flanco derecho, sin embargo estos no pueden verse desde el exterior debido a la urbanización de los fosos. 


Baluarte de San Francisco:
Albergó en su interior el convento de San Francisco, apenas se puede ver su frente y una garita que asoma entre las calles.

Baluarte de San Blas:
Este baluarte recibe el nombre del barrio que defiende, denominado en un documento de 1635 como Sao Brás. Fue construido en principio (y como el resto de baluartes) de tierra y fajina por ser más económico, hoy aparece revestido de cal y piedra.



Baluarte del Príncipe:
Se conserva restaurado su frente y dos garitas, actualmente en su terraplén existe un auditorio y una estación de autobuses en su frente. Faltan los lienzos que lo unían con los baluartes vecinos.


Baluarte de Santa Quiteria:
Debe si nombre a la antigua Ermita de Santa Quiteria situada en la gola del baluarte. Está bastante deteriorado, hace poco se recuperó la espalda derecha y el ángulo de frente, se reconstruyeron garitas y se reforzó la escarpa con sillares. 


Baluarte de La Cuerna:
Debe su nombre a encontrarse en su foso una de las fuentes más importantes de Olivenza, La Cuerna. No ha perdido su traza original, aunque su terraplén si se ha modificado dedicado a uso ganadero y corrales del cordón de casas construidas en su gola, faltan las cortinas que lo unían a los baluartes vecinos, si se conservan un par de garitas algo deterioradas.


Una vez más he podido comprobar lo diferente que se ha tratado la historia a un lado de la raya y al otro, en este caso no se le da la importancia que en mi opinión tienen estos baluartes no solo para la historia de esta ciudad sino de Extremadura. Desde la información que te da el técnico de turismo, que apenas hace mención, sino forzado por mis preguntas, de la muralla abaluartada, hasta el estado de conservación de algunas partes de esta imponente muralla abaluartada. Necesitamos aprender de los vecinos del otro lado de la raya.

 
Fotografías de Olivenza en