jueves, 23 de septiembre de 2010
Peille
Continúo mi viaje por esta carretera de montaña hasta la pequeña población de PEILLE al igual que el anterior sus calles son empinadas y estrechas, por las que doy un paseo, subo al monumento a los Muertos de la Guerra desde donde las vistas son espectaculares, este pueblo está rodeado de un bosque espectacular que ya se intuía según ascendía por la carretera. Se respira una paz, tranquilidad que hace que me siente a descansar y reflexionar un poco, tan solo se escucha el rumor del agua de una fuente cercana y el ruido de chavales jugando de fondo. Encantador.
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