Decido, y sin que sirva de precedente, comer en el Puerto de Mónaco, por darme un gustazo, y tras este agujero que me hacen, me voy al Jardín Japonés a relajarme, pues es un sitio de tranquilidad dentro de la ciudad, y está cerca de la entrada al tunel del circuito de Formula 1. Es una reproducción de la naturaleza de Japón (como todos estos tipos de jardines) donde encotrar una armonía entre Piedra, Agua y Vegetación, muy bonito.
Me dirijo al Casino a ver si con las pintas que llevaba me dejaban entrar, y ...... si me dejan entrar, eso si la mochila, el móvil y la cámara de fotos en la consigna así pues no hay fotos del interior, vamos del hall de entrada que es lo que te dejan ver, espectacular. Pero más espectacular es el catálogo de coches de alta gama del aparcamiento, una pasada. QUE CARROS USAN ESTA GENTE. Alucinao me pongo ha hacer fotos.
Para terminar mi visita a Mónaco me doy otra vuelta por el Puerto de Hércules y visito Santa Devota, alguien me dijo que no me viniese sin ir a visitar esta capilla que está en la mítica curva del Circuito previa a la Subida al Casino.
Me voy de Mónaco con la certeza de que algún día volveré.
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