domingo, 11 de septiembre de 2011

Le Brevent - Bel Lachat

Llevo como diez años practicando senderismo, en esta web hay 86 rutas senderistas, pero sin duda, esta es la ruta más espectacular, bonita y especial de todas ellas.

 


La ruta comienza en Chamonix, hay que subir al pico Le Brevent (2.525 m), puede hacerse en telecabina o bien por una senda que sale de la ciudad, en mi caso subí en telecabina. Un día totalmente despejado (aunque ahora que estoy en Chamonix escribiendo estas palabras ha comenzado a llover), sin viento, hace hasta calor y desde la cima hay una panorámica espectacular, destaca la imponente presencia del Mont Blanc (4.810 m.), y creo que este es uno de los puntos de vista de Los Alpes más hermosos, permite ver en 360º y de un solo vistazo el Mont Blanc, Refugio Vallot (4.362 m), Aiguille du Midi (3.532 m) donde estuve días atras, Mont Meudit (4.465 m), Dome du Gauter (4.304 m) y Les Rochers des Fiz al norte, entre otros muchos. Es impresionante estar allí, te embarga una emoción dificil de traducir en palabras.

 

Y desde este punto y tras estas preciosas vistas comienza la ruta, que tras seis horas nos llevará de nuevo a Chamonix, tomamos la senda que conduce a otro pico cercano, Bel-Lachat (2.152 m) que abandonaremos temporalmente para descender y contemplar uno de los paisajes que me han quedado grabados en la memoria, el Lac du Brevent, imágen hermosa la de este lago en mitad de los Alpes, dentro de la Reserva Natural Carlaveyron y Aiguilles Rouges por donde transita la ruta. El sendero que nos lleva al lago es algo complicado en la bajada y duro en la subida, pero ha merecido la pena pues será un recuerdo imborrable.
Contiando por la senda que conduce a Bel-Lachat un sendero espectacular pues va por la cresta de la montaña mientras siempre tienes a la vista a ese coloso que es el Mont Blanc y si el día es tan bueno como el de hoy no eres capaz de dejar de hacer fotografías y de emocionarte en cada giro que da el camino, pues los paisajes son únicos.


Una vez en Bel-Lachat (2.152 m) paro a comer en un lugar inigualable con en Mont Blanc de frente, imagen que recordaré toda mi vida. Y tras un largo rato en el lugar desciendo por una senda que poco a poco se introduce en un bosque de pinos espectacular y nos conducirá a Chamonix.

 

La ruta como he comentado no es excesivamente dura, hay que salvar un desnivel de unos 1.500 metros, parte de ella transcurre por encima de los 2.100 m, se tarda unas 6 horas pero merece la pena. La vista del Mont Blanc desde esta ruta me ha causado una impresión que no se borrará jamas de mi memoria.

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