Alguien me dijo que no me fuese de Cuenca sin probar el Morteruelo, que es un paté caliente elaborado con liebre, perdiz e hígado de cerdo espesado con pan, con tomillo y romero, y "está de muerte".
Los Zarajos, se hace formando una madeja con las tripas tiernas de cordero que se lían entorno a dos ramas de sarmiento y se hacen en una parrilla en su propio jugo, aunque el aspecto no parece bueno, pero está muy rico con limón.
Alajú, postre muy bueno, de origen árabe es una pasta de miel y almendras con pan rallado. Me recuerda, en su aspecto, a la torta de turrón de Castuera, pero es distinto. Junto con un licor de origen árabe que tradicionalmente se toma solo en Semana Santa aunque se puede encontrar en cualquier época del año, el Resolí esta elaborado con crema de café, coñac y anís, es muy dulce y fuerte, está buenísimo.
Lo olvidé el otro día. Todo esto y además unas cañas con pinchos, ricos y variados pinchos.
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