Hoy he comenzado el día con la visita al Castelo de San Jorge, una impresionante construcción construida por los musulmanes a mediados del siglo XI, gozando de mayor esplendor en el siglo XVI. Tras el terremoto de 1755 que asoló la ciudad, el Castelo sufrió, al igual que Lisboa, una gran remodelación, la última restauración fue en 1940 siendo hoy Monumento Nacional de Portugal.
En su origen la función fue de albergar una guarnición militar. Conserva 11 impresionantes torres, la del Homenaje, de Ulises, del Palacio, etc.
En la torre de Ulises se puede ver un periscopio, sistema óptico de lentes y espejos inventado por Leonardo Da Vinci y que hace posible ver la ciudad en tiempo real, lástima el día nublado, que pese a los esfuerzos de la chica encargada, no hubo manera de que se viese bien.
Desde el mirador hay unas espectaculares vistas de la ciudad, lugar idóneo para sacar buenas fotos.
Tras la visita al museo con los restos arqueológicos, con piezas desde el siglo VII a.C. hasta el siglo XVIII, con especial importancia en el período islámico, sin duda para mi de vital importancia para nuestra cultura de hoy en día y la ciencia, tomo un café y paro a escribir.
1 comentario:
que gran lugar Gabriel ! me dieron ganas viajar alla, no tomaste fotos del jardin? un abrazo desde Argentina
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