domingo, 28 de agosto de 2022

Alcácer do Sal

Vista de Alcácer do Sal


Situada sobre la orilla derecha del río Sado, Alcácer do Sal ha estado poblada desde tiempos remotos. Son prueba de ello, los restos arqueológicos encontrados desde el Neolítico hasta griegos, fenicios y otros pueblos de la cuenca del Mediterráneo.

Su nombre romano fue Salacia Urbs Imperatoria y su gran importancia en la red del Imperio se debe a su situación junto río Sado, que facilitaba el transporte de los productos de las tierras del interior (trigo aceite y vino) hacia otros lugares del mediterráneo, ocupados por Roma. Así, Alcácer fue una de las ciudades con puerto interior más importantes del Occidente peninsular, conocida por la producción de sal, que se añadió a su nombre y por las industrias derivadas de la salazón y la pasta de pescado.

Vista de Alcácer do Sal

En la época del dominio musulmán (a partir del s. VIII), Alcácer fue la capital de la provincia de Al-Kaser. Las murallas de la antigua fortificación fueron reforzadas y la ciudad musulmana quedó protegida por dos murallas, cuyos muros, coronados por 30 torres formaban uno de los mayores bastiones de defensa de la Península Ibérica. A pesar de ello, en 1217 fue conquistada por el rey D. Afonso II, con el auxilio de los Cruzados que llegaron camino de Siria y de la Tierra Santa, y la entregaron a la Orden Militar de Santiago, que aquí estableció su sede.
 
Aunque haya perdido su importancia militar y comercial, Alcácer do Sal mantiene intacta su notable belleza. Desde el castillo se divisa, hacia el lado sur, la curva del río Sado, que baña una suave llanura verde. Desde aquí se pueden observar magníficas vistas sobre el río y los campos. Un paseo a pié por Alcácer do Sal nos muestra la parte más encantadora de esta ciudad, con sus calles pequeñas y escalonadas que trepan hacia el castillo, en nuestro caso visitamos alguno de los principales lugares de interés de esta bonita población.

Vistas desde el Castelo de Alcácer do Sal

En el pequeño embarcadero en el Río Sado se encuentra el Galeão do Sado, un galeón típico del Sado, actualmente hay dos de estos galeones el Pinto Luisa y el Amendoeira. Dejamos el embarcadero y nos dirigimos por el paseo del Sado hasta el puente peatonal que nos lleva a la Praça Pedro Nunes, donde se encuentra el edificio de la Cámara Municipal, el edificio das Finanças y la Estatua de Pedro Nunes, insigne matemático que nació en 1502 en Alcácer do Sal y fue el inventor del Nonio que revolucionó la navegación en la época de los descubrimientos.

Galeão do Sado

En la plaza vemos una espectacular ventana que corresponde con el Museu Municipal Pedro Nunes, la antigua Igreja do Espirito Santo  del siglo XIV a XV y que hoy acoge el museo municipal donde empaparte de la historia de la ciudad. La Igreja da Misericordia fue fundada en el siglo XVI junto al edificio del Hospital da Misericordia.

Ventana en el Museo Municipal Pedro Nunes

La Igreja de Santiago, fundada en el siglo XVII con unos espectaculares paneles de azulejos. Junto a ella el Chafariz, una fuente con un panel de azulejos que data de 1592 que rememora el pasado romano de "Salacia Urbs Imperatoria".

Panel en el Chafariz

La Igreja do Convento de Santo Antonio e Capela das Onze Mil Virgens es un complejo religioso que data del siglo XVI y que no  pudimos ver interiormente pues las veces que fuimos estaba cerrado. Cerca se encuentra la Cisterna Romana da Fonte da Talha, una cisterna de época romana formada con "opus signinum" que data del siglo I d.C. justo a lado la Padaria Esperança donde tomar un café con dulces del lugar. Otro lugar interesante, aunque no pudimos acceder a su interior, es el Santuario do Senhor dos Mártires, que fue la primera sede de la Orden de Santiago en Portugal y del cual hay evidencias de su existencia en el siglo XIII.

Cisterna Romana da Fonte da Talha

Santuario do Senhor dos Mártires

Ya subiendo al castillo encontramos la Fonte Nova, del siglo XVIII, y la Igreja da Consolação, fundada en el siglo XIV fue posteriormente transformada en residencia particular, en un lateral encontramos una preciosa puerta manuelina. Desde casi todos lo puntos de la población se puede ver la Torre do Relógio, de origen musulmán marca el tiempo de este municipio desde el siglo XVI. La Igreja de Santa Maria do Castelo ou Matriz, se encuentra dentro del recinto amurallado del castillo, es de estilo románico y fue fundada por la Orden de Santiago después de la reconquista de 1217.

Torre do Relógio

El Castelo es el mayor símbolo de Alcácer do Sal, desde donde hay unas impresionantes vistas del Río Sado, los verdes arrozales y el extenso pinar. Hoy alberga una de las Pousadas de Portugal (Paradores) D. Alfonso II. Siempre tuvo un papel determinante en la vida de la ciudad, fue ordenado construir en 1191 por el califa almohade Ya'qub Al-Mansur, era un punto estratégico para identificar la aproximación de enemigos. Durante muchos años fue testigo de luchas entre musulmanes y cristianos, D. Alfonso Henriques lo conquistó por primera vez en 1160 y luego reconquistado por los musulmanes en 1191, cuando edificaron la torre de Algipe, un torreón de base octogonal del cual quedan algunos restos. Y fue en 1217 cuando bajo el reinado de D. Alfonso II los portugueses con ayuda de cruzados consiguieron tomarlo definitivamente, entregándolo posteriormente a la Orden de Santiago de Espada.

El castillo ha presenciado momentos decisivos en la historia de Portugal, como la aclamación de D. Manuel I como rey. Mantuvo sus funciones militares hasta el siglo XV. En 1570 fue ampliado el convento existente en el castillo naciendo el Convento de Aracoelli que alojó a monjas clarisas hasta el siglo XIX. Ya en el siglo XX el convento fue transformado en una Pousada de cuatro estrellas.

Castelo

Castelo

Rodeado por dos líneas amuralladas, que se pueden recorrer en buena parte, el Castelo de Alcácer do Sal es un ejemplo de construcción militar en adobe. Las excavaciones realizadas en sus inmediaciones han permitido encontrar vestigios de muy diversas épocas, desde el Neolítico, la Edad del Hierro, Época Romana y Árabe, algunas de las piezas se pueden visitar en la Cripta Arqueológica, donde conocer la historia del castillo y la ciudad de una manera más profunda.

Interior de la Cripta do Castelo

Más fotografías de 

1 comentario:

Luna dijo...

Completísima entrada. Gracias por compartir y dar a conocer estos lugares