Después me dirijo a el Park Güell, obra de Antoni Gaudí en el cual se puede ver como trata la simbiosis entre la piedra y la naturaleza, algo verdaderamente bonito que no te deja indiferentes, solamente con perderte entre los caminos del parque es descubrir rincones insólitos y desde el mirador se pueden contemplar unas vistas de la ciudad muy bonitas con el Mar Mediterráneo de fondo.
El objetivo inicial de este terreno, según he leido, era crear una urbanización (una ciudad-jardín) esto lo encargó Eusebi Güell a Gaudí pero fue interrumpida su construcción con algunas dependencias realizadas, fue rehabilitado y abierto al público, cosa que se agradece. Es un paseo que no debe olvidarse al visitar Barcelona.
Tras visitar el Park Güell tome el funicular para subir al Tibidabo desde donde hay unas vistas panorámicas espectaculares de Barcelona y del Vallés, simplemente para ver estas vistas merece la pena. Como esto es dificil describirlo con palabras os dejo unas fotos de las vistas.
Al bajar del Tibidabo me encontré con el Museo de Ciencias (Cosmocaixa) el cual visité, me pareción muy interesante (aunque he visitado otros que me gustaron más), eso sí dos cosas son muy interesantes, una exposición temporal "Dinosarios, tesoros del desierto del Gobi" en esta exposición algo que me pareció extraordinario son los esqueletos completos de dinosaurios que provienen de un cementerio encontrado en el desierto del Gobi, muy destacado el Tarbosaurus. Y por otra parte la reproducción de un bosque inundado amazónico con especies vegetales y animales autóctonas, es muy interesante. Son quizá las dos cosas que más me han gustado del museo.
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