lunes, 1 de mayo de 2023

Roma Imprescindible

Coliseo Romano

Entre los principales lugares que consideramos imprescindibles, pese a la gran cantidad de gente que encontramos, se encuentra la Fontana de Trevi, la Plaza de España y la Plaza de San Pedro y el Vaticano, estos ya los visitamos en el año 2019 y lo puedes leer en la entrada ROMA Y VATICANO.

El Coliseo Romano, hoy día lleno de largas colas de gente para visitarlo pero impresionante desde el primer momento que lo comienzas a ver llegando por las calles que conducen él. Fue el mayor anfiteatro del Imperio Romano y es el símbolo más famoso de Roma. Durante casi 500 años fue el epicentro del entretenimiento en la Antigua Roma, utilizándose para espectáculos públicos, luchas de gladiadores, ejecuciones y hasta recreaciones de batallas navales. Actualmente es uno de los lugares imprescindibles que ver en Roma, siendo uno de los monumentos más visitados de Roma. Nosotros hicimos una visita guiada que incluía también el Palatino y el Foro, pero ahora, tras la visita, recomendamos hacerla por vuestra cuenta, de esa forma podéis estar en el Coliseo todo el tiempo que se desea, en mi caso me hubiese quedado en ese lugar mucho más tiempo, una vez dentro te paras a pensar la historia que hay entre esos muros, algo que impresiona.

Fue el anfiteatro más monumental jamás construido en todo el Imperio Romano. De forma elíptica, tenía unas dimensiones de 188 metros de longitud, 156 metros de ancho y 48,5 metros de altura. Con una capacidad, en sus inicios, de entre 50.000 y 65.000 espectadores. Construido por el Emperador Vespasiano alrededor del 70 d.C. bajo la dinastía Flavia, de ahí que se denominara originalmente como "Anfiteatro Flavio". Sin embargo, alrededor del siglo VIII se comenzó a popularizar como "Coliseo", debido a la impresionante estatua en bronce del Coloso de Nerón, de 33,5 metros de altura, que se encontraba a su lado y que desapareció posteriormente. 

Interior del Coliseo Romano

El Foro Romano, emblema de la antigüedad romana, era el centro de la vida jurídica y social de la antigua Roma. Sus ruinas cuentan historias de toda una civilización y nos dan una muestra clara de la vida en esa época. Era una maravilla de la arquitectura, había plazas, columnas, estatuas, edificios administrativos y éste, junto al Palatino y los Foros Imperiales, eran el verdadero cerebro del Imperio Romano. 

Foro Romano

Durante los periodos de la República y de los emperadores, el Monte Palatino fue la zona residencial más lujosa (la palabra “palacio” deriva de Palatino), aquí vivieron muchos emperadores y personajes ilustres como Cicerón y Catulo. Se pueden ver infinidad de restos de las imponentes edificaciones que fueron construidas para la alta sociedad romana en la Antigüedad. El palacio Domus Flavia fue construido en el año 81 a.C. por encargo del emperador Domiciano para ser utilizado como residencia oficial y pública. La Casa de Livia es una casa de aspecto modesto construida en el siglo I a.C., uno de los edificios mejor conservados del Palatino. La Casa de Augusto fue construida como la residencia particular de Octavio Augusto, la casa edificada en dos niveles aún conserva gran parte de los preciados y coloridos frescos que decoraban sus paredes.

Los Jardines Farnesianos, uno de los primeros jardines botánicos que se crearon en Europa. El Hipódromo de Domiciano, con  apariencia de un circo romano, no se sabe a ciencia cierta si el estadio fue concebido para la realización de carreras a pie, o bien para ser utilizado simplemente como jardín. También la Cabaña de Rómulo se puede ver en este espectacular lugar.

Hipódromo de Domiciano en Monte Palatino

Monte Palatino desde el Circo Massimo

Uno de los lugares más impresionantes de Roma es, sin duda, el Circo Massimo, fue el primer edificio del siglo VII a.C. construido por el quinto rey de Roma, Tarquinio Prisco. Durante su apogeo, fue el mayor circo de la civilización romana.  En la cumbre de su esplendor, se cree que estuvo completamente pavimentado con mármol y travertino, los materiales más utilizados en Roma. Podía alojar a casi 380 mil espectadores, quienes tenían acceso gratuito a las carreras. En cada carrera participaban cuatro equipos y cada uno de ellos estaba identificado con un color. Las carreras clásicas eran cuadrigas, tiradas por cuatro caballos. Hoy día en él se celebran eventos deportivos, durante nuestra visita se estaba celebrando la carrera de la salud. Caminar por este lugar es impresionante, desde él se puede ver el Palatino, inmenso.

Circo Massimo

Continuamos caminando por esta bonita ciudad y llegamos a la Plaza del Popolo donde se estaba celebrando el aniversario del ejército italiano, con demostraciones y otras actividades, se trata de un punto de encuentro importantísimo para el pueblo Romano. Se dice que el nombre puede ser derivado de la presencia en la zona de una gran cantidad de Álamos, que su nombre en latín es "Populus".  En el siglo XVII se diseñaron las dos Iglesias Gemelas que se pueden ver en el extremo de la plaza. En 1589, se trasladó el Obelisco Flaminio a la Plaza del Popolo. Con una altura de 23,20 metros, es el segundo más antiguo de Roma. Anteriormente se encontraba en el Circo Massimo y su creación es del 10 a.C.

Plaza del Popolo

Si visitas Roma, sin duda debes dedicar un tiempo a pasear por Trastevere, uno de los barrios de Roma más encantadores. Cruzamos el Ponte Sisto desde la Piazza S. Vincenzo Pallotti, nos encontraremos en el Piazza Trilussa, que sirve como una bonita puerta de entrada al barrio. En él se mezclan estudiantes, turistas y clase trabajadora.  En sus calles siempre hay movimiento, en especial alrededor de la plaza y de la fuente que se encuentran justo en frente de la Basílica de Santa María en Trastevere. La mejor manera de conocer el barrio romano de Trastevere es perderse entre sus callejuelas llenas de encanto, así que olvídate de google maps y sencillamente pasea con la mirada puesta en las fachadas de las casas. 

Trastevere

Otro de los lugares imprescindibles en una visita a Roma es el Castillo de Sant'Angelo, a orillas del río Tíber, a menos de 10 minutos a pie de la Basílica de San Pedro, fue construido por orden del emperador Adriano para que fuera su propio mausoleo, más tarde, muchos papas lo usaron como una defensiva militar. Desde lo alto de este gran castillo hay unas espectaculares vistas de la ciudad, de la Plaza de San Pedro y la cúpula de la basílica.

Castillo de Sant'Angelo

Vistas desde el Castillo de Sant'Angelo

Un lugar de los más visitados en Roma es la Plaza Navona, ocupa el lugar del Estadio de Domiciano, un impresionante recinto de la Antigua Roma con un aforo de 30.000 espectadores, un lugar de encuentro de los romanos y los turistas y donde sentarte a tomar un helado o un café en los muchos cafés al aire libre que la rodean. 

De las tres fuentes que adornan la Plaza Navona, sin duda la más impresionante es la preciosa Fuente de los Cuatro Ríos. Construida por el gran Gian Lorenzo Bernini entre 1648 y 1651, está dedicada a cuatro ríos de los cuatro continentes conocidos en ese momento: El Nilo por África, el Danubio por Europa, La Plata por América y el Ganges por Asia. Se encuentra en el centro de la plaza.


Plaza Navona

Fuente de los Cuatro Ríos

El Panteón de Agripa o de Roma, siempre con colas de visitantes, es una de las construcciones más impresionantes de la antigüedad. El actual Panteón de Roma fue construido por orden del emperador Adriano alrededor del año 126 d.C. Recibe el nombre de Agripa gracias a que fue edificado sobre las ruinas del Panteón de Agripa original, edificación que fue destruida por un gran incendio en el año 80 d.C. Como curiosidad, su forma circular responde a la necesidad de darle la misma importancia a cada uno de los dioses. 


Destaca el pórtico de entrada, que está sostenido por 16 columnas de granito egipcio. La cúpula es la parte mas impresionante, es una de las majestuosidades de la arquitectura jamás realizada en todos los tiempos, con un diámetro de casi 44 metros.


Panteón de Roma


Otro de los lugares imprescindibles de Roma son las Termas de Caracalla, es uno de los mayores ejemplos de las grandes termas imperiales en Roma. Están relacionadas con la dinastía de la familia de los Antoninos y por esta razón también es llamada “Termas de Antonino”. Fueron construidas entre 212 y 217 por Caracalla, hijo del emperador Septimio Severo, quien fue posteriormente emperador hasta 217 (año en que fue asesinado).  Son uno de los complejos más inmensos y fascinantes de la antigua Roma. Sus gigantescas estructuras, que lamentablemente están en ruinas, te siguen dejando con la boca abierta de la impresión.


Las Termas de Caracalla eran capaz de albergar entre 1.500  y 1.600 personas y no había distinción alguna entre clases sociales o estatus. Aquí coincidían esclavos, militares, niños, ancianos, amigos.


Termas de Caracalla

Termas de Caracalla

Y por último, un paseo por esta ciudad debe acabar en el Puente Umberto I viendo el atardecer más bonito de la ciudad.



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