Es el itinerario más largo que se puede hacer. Entramos por la Charca del Barrueco de Arriba, que rodeamos y disfrutamos pra dirigirnos a la Fuente de los Burgaños donde encontramos un molino desde donde las vistas son espectaculares y nos invita a sentarnos un buen rato y respirar la paz que desprende el lugar.
Podemos divisar el Ánade Real así como innumerables cigüeñas. Continuamos hasta la Charca del Barruco de Abajo, pasando antes por la Fuente de la Serrana, y en este lugar podemos contemplar unas obras de Vostell al aire libre.
Seguimos rodeando esta charca hasta llegar a la Fuente del Lavadero, que nos conduce a el Museo Vostell-Malpartida que visitamos con una guía. Este mueso fue fundado por Wolf Vostell, figura fundamental del arte contemporaneo, se enamoró del lugar y en los edificios del siglo XVIII utilizados como Lavadero de Lanas colocó allí su obra. De forma que podemos apreciar el contraste entre una naturaleza espectacular y la civilización actual con sus ruidos, su forma de vida.
También se puede visitar el centro de interpretación de las Vías Pecuarias e Historia del Lavadero de Lanas de Los Barruecos donde se explica como se trabajaba en el lavadero en sus orígenes.
En este caso acabamos aquí la ruta y el bus nos recogió a las puertas del museo, pero la ruta continúa bordeando la charca hasta llegar a la tercera charca de Frasco Diez y de ahí poder conectar con la pista que iniciamos y de nuevo al pueblo.
La ruta se hace muy fácil, eso si, recomiendo estar todo el día y pasear tranquilamente, tomarte tiempo para empaparte del ambiente y sobre todo la fecha indicada es Primavera, donde podemos observar decenas de cigüeñas en las rocas.
Podéis ver fotos en el Album y tenéis los tracks de la ruta aquí.
Desde el balcón del museo se observa este espectacular paisaje de Los Barruecos (ver video).
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