lunes, 2 de julio de 2018

Praça Forte de Évora




La visita a esta ciudad ha sido uno de los grandes descubrimientos del Alentejo, una impresionante historia militar con bastantes restos de esta arquitectura militar muy bien conservados, un largo paseo en busca de estos restos hace que descubras la ciudad, su historia, que resume la historia del Alentejo. Os dejo en esta entrada un pequeño resumen de su historia y algunos detalles de su arquitectura militar, aunque otros puntos de interés son sin duda la Iglesia de San Francisco con su Capela dos Ossos (Capilla de los Huesos), sus plazas y jardines o la Catedral de Santa María de Évora, además de admirar sus espectaculares edificios.

HISTORIA
La ocupación humana en la ciudad de Évora se remonta a la época romana, hace 5000 años, como atestiguan varios restos megalíticos en la zona. Évora fue catalogada como municipio bajo el nombre de “Ebora Liberalitas Júlia“, título honorífico concedido por Julio César. Los romanos rodearon la ciudad por una muralla, siendo esta la primera fortificación, en el siglo I a.C. y que más tarde en el siglo III fue recrecida en un contexto de inestabilidad política del imperio romano.
Los musulmanes conquistaron la ciudad en el año 714 de la mano de Abd al Aziz ibn Musa, primer “wali” del Al-Andalus. Luego en el año 913, Ordoño II de Galicia cercó la ciudad y la conquistó masacrando la ciudad, todo ello gracias al mal estado de las murallas que fueron reconstruidas. Bajo el dominio musulmán la ciudad conoció un período de esplendor económico y político gracias a una ubicación privilegiada, durante los siglos XI y XII. Fuentes cristianas afirman que Évora en esta época poseía dos alcázares.


 En el año 1165 fue ocupada por los cristianos por la acción de Geraldo sem Pavor, junto con varias localidades alentejanas. Se produjo un crecimiento de la ciudad fuera de la cerca musulmana. Este crecimiento llevó a crear una segunda cerca de murallas en el siglo XIV, las obras se iniciaron en el reinado de Alfonso IV de Portugal, monarca que residió en Élvas largos periodos de tiempo, se realizaron trabajos en las barbacanas, fosos y muros. Las obras se concluyeron en la época del reinado de Fernando I de Portugal, denominándose com Cerca Fernandina que sería ampliada bajo el reinado de Alfonso V. 


El siglo XVI fue “el siglo de Oro” de Évora, al convertirse en uno de los más importantes centros culturales y artísticos del reino. Évora fue favorecida por los monarcas portugueses, que aquí pasaban largas estancias, familias nobles se instalaron en la ciudad construyendo grandes palacios que se pueden observar dando un paseo por la ciudad. D. Manuel I le concedió el Foral Novo en 1501 y construyó patios reales en Évora, en una mezcla de estilos entre el mudéjar, el manuelino y el renacentista. Durante el reinado de João III fue construido el Acueducto del Agua de Plata.



En el siglo XVII, durante la guerra de Restauración, se construyó la Cerca Abaluartada convirtiéndola en una plaza fuerte. Pese a ello en 1663 fue tomada brevemente por las fuerzas españolas bajo el mando de D. Juan de Austria. Ya en el siglo XIX durante la guerra contra los franceses, Évora, poco guarnecida no pudo resistir el ataque de las tropas napoleónicas. En el siglo XIX, las murallas medievales fueron preservadas en gran parte, pero de las antiguas entradas sólo la Puerta de Avis se mantuvo.


Desde 1922 el conjunto de las murallas de Évora: la Cerca Velha (romana, árabe y cristiana), la Cerca medieval o Nova, y la Cerca abaluartada, se encuentran clasificadas como Monumento Nacional. Desde 1986, su conjunto del Centro Histórico de Évora se encuentra clasificado como Patrimonio Común de la Humanidad por la UNESCO y como Monumento Nacional desde 2001.



LA CERCA VELHA

Sería el primer perímetro amurallado construido por los romanos y que con algunas modificaciones protegió la ciudad también en los períodos visigodo, árabe y primeros siglos cristianos hasta el reinado de D. Alfonso IV. Tenía un perímetro de unos 1000 metros de forma pentagonal, constituido por muros con fosos, pontones y más elementos militares añadidos en siglos posteriores. Disponía de cuatro puertas protegidas con torreones, dentro de la cerca estaba el castillo. La cerca fue casi demolida para construir la Cerca Nova, en tiempos de D. Fernando, actualmente se conservan algunas torres y paños, como las torres del Palacio de los Condes de Basto o el Palacio de los Cadaval, una de las más importantes piezas de la red militar de la ciudad. La Torre Cuadrangular de origen romano pero que ha sufrido varias transformaciones a lo largo de la historia de la ciudad. El Arco de Dona Isabel, una de las puertas romanas de la ciudad, son relictos de esta cerca que hoy se pueden ver.




LA CERCA NOVA

Constituida por los paños de muralla y torres erguidos entre los siglos XIV y XV, la Cerca Nova tenía más de 4000 metros de perímetro con sus 11 puertas, 40 torreones, barbacana y fosos. Hoy día se conservan buenos trozos de cortina, 16 torreones y 6 puertas, siendo los más representativos los de la banda occidental de la cerca. La Puerta dos Moinhos do Ventos. Porta de Avis, una de las más antiguas de la ciudad, que ya existía en 1381 y que como curiosidad, después de su casi destrucción fue reparada mediante un impuesto especial a los mercaderes, fue definitivamente restaurada en 1803. La Porta de Lagoa, Porta de Alconchel, Porta do Raimundo, son otros ejemplo que poder visitar en la ciudad.




CERCA ABALUARTADA

Constituido por los baluartes que envuelven la ciudad medieval para dar respuesta a los  avances artilleros, construida según el modelo Vauban, tuvo su origen en la Guerra de Restauración de la Independencia durante 28 años (1640-1668). Sufriendo innumerables modificaciones en su diseño. Hoy día subsisten un buen número de baluartes en diferentes estados de conservación. 


Baluarte do Principe o do Conde de Lippe, construido en 1651, es la parte más sólida e imponente de toda la obra, bien conservados, reforzados angularmente por robustas esquinas de granito, tienen garitas de base cónica y cuerpo cilíndrico, hoy acogen un jardín público. Baluarte do Picadeiro o do Aça, construido en 1663, es el que se encuentra en peor estado de conservación. Baluarte de Machede, es de los más antiguos de la cerca, fue construido en 1640. Estos son algunos de los ejemplos que se pueden observar dando un largo e interesante paseo por la cerca exterior de la ciudad.



CASTELO MANUELINO

Construido por orden del rey D. Manuel en el año 1518, finalizando siete años después. Acuartelamiento construido para el Regimiento de Dragones de la ciudad, ocupado por esta unidad hasta 1940. Actualmente es sede del Regimiento de Infantería número 16. El edificio es de planta cuadrada rematado por cuatro imponentes torres


FORTE DE SANTO ANTONIO

El conjunto de la cerca era completado por una serie de Fuertes en el exterior de las mismas, como el Sao Bartolomeu, el Fortín de Penedos, derribado en el siglo XIX, y sobre todo el Forte de Santo Antonio. Era la más poderosa obra militar y llave de la ciudadela, pues constituía un reducto avanzado y centinela vigilante de las carreteras de Lisboa, Arraiolos y Estremoz, con guarnición permanente en tiempo de guerra. Iniciado en 1650 fue totalmente rehecho en 1665. De tipo Vauban, está constituido por un cuadrado de cuatro baluartes en cuña pronunciada consolidados con cantería en las esquinas. Conserva la puerta primitiva de campaña, orientada al lado septentrional, con pontón, algunas garitas angulares, de ladrillo, y parte del foso descubierto.



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