El pasado fin de semana del 12 y 13 de Junio, junto con la Peña Bética Primer Centernario de Villafranca y para ver el partido de fútbol entre el Salamanca y el Betis, visité la ciudad de Salamanca, ya había estado hace mucho tiempo y tan solo la vi de pasada, esta vez aunque tampoco tuve el suficiente, si le dediqué algo más de tiempo para visitar algunos lugares.
Primeramente el sábado visité el Convento de San Esteban, con su fachada renacentista que según la luz que le de en cada momento parece casi orfebrería, muy bonita, una vez dentro su claustro gótico-renacentista es un lugar que transmite paz, tiene 20 grandes arcos con pilares decorados con medallones de profetas del antigüo testamento. Se visitan las salas capitulares, la sacristía espectacular espacio y la iglesia con su retablo mayor concluido en 1693 por José de Churriguera, como curiosidad está el confesionario donde se confesaba Santa Teresa de Jesús.
Un paseo por el casco antiguo de Salamanca es algo de obligado cumplimiento y no solo a una hora determinada, pues según la luz que le de algunos lugares te transmiten sensaciones diferentes, ver la fachada de la casa de las conchas, la universidad (buscando la rana) o la fachada de la catedral donde en su portada se puede ver un astronauta, introducirte entre callejuelas con fachadas espectaculares y llegar a la Plaza Mayor, un lugar de encuentro en la ciudad, de cultura, de reflexión, un lugar inolvidable.
A continuación me introduje en las catedrales, sin duda lugares que impresionan, lugares de poder, la catedral vieja de Salamanca fue iniciada en el siglo XII, su retablo mayor su cúpula bizantina la hacen especial. Por su parte la catedral nueva es del siglo XVI (acabada en 1733).
En la catedral vieja se pueden observar algunas de las pinturas góticas más importantes de la ciudad, su capilla mayor contiene un retablo pictórico impresionante, en este caso se estaba celebrando una boda. El claustro da paso a una serie de capillas de las cuales la que más me impresionó fue la de Santa Bárbara del año 1344, en ella se celebraron muchos actos universitarios, en el centro esta la sepultura de su fundador Juan Lucero.
Continúo mi paseo por la ciudad, por la cual se respira por todos sus rincones ambiente universitario, tanto contemporáneo como pasado, todo hace referencia a el origen de la universidad. Me dirijo a comer con los compañero para luego por la tarde asistir a una obra de teatro "Dogville, de Lars Von Trier" una adaptación de la película del mismo título y autor, que me dejo impresionado por el tratamiento de la escena, novedoso con multiples elementos y música en directo, un nuevo teatro que sin duda marcará el futuro.
Ya el domingo por la mañana doy un paseo por el río con dirección al Puente Romano, situado en la vía romana que une Mérida con Astorga (Vía de la Plata), donde destacar los quince arcos y el toro o verraco que forma parte del escudo de la ciudad y que es aludido en la obra El Lazarillo de Tormes.
Sin duda es poco tiempo del que dispuse para visitar la ciudad y esto indica que volveré con más tiempo y calma pues la ciudad lo merece.
Como siempre hay más fotos en el album de PICASA.
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