Su construcción se realizó a finales del siglo I a.C. o principios del siglo I d.C. en época del emperador Augusto y pocos años después de la fundación de Augusta Emerita.
El edificio ocupaba el centro de un espacio considerado sagrado que estaba delimitado por un muro (peribolo). El templo es de planta rectangular de granito rodeado de columnas con seis impresionante de ellas al frente. La columnata descansa sobre un basamento forrado de sillares y está coronada con una cornisa moldurada. La sala interior del templo (cella) se encuentra hoy día ocupada por dependencias del Palacio del Conde de los Corbos. A ambos lados de la fachada existían dos estanques.
Como ya he indicado, parte del templo están ocupadas por el palacio del Conde de los Corbos, renacentista, puede apreciarse su portada, ventanas y una galería en cuya construcción se empleó materiales romanos y visigodos.
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2 comentarios:
Preciosa, que monumentos tenemos.Saludos.
Imponente ciudad: poblada de más ánimas de las que uno puede ver con los ojos. Abrazos.
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