Castillo de Salvatierra de los Barros

Siglos XIV-XV
Fortaleza representativa de contrucciones medievales de frontera adaptada a castillo señorial.
En el primer cuarto de siglo XIV se construye una cerca sobre los restos de un recinto del siglo XIII flanqueado por macizas torres de mamposteria que garantizaban la seguridad de la poblacion frente a incursiones portuguesas, llegó a albergar a 100 hombres con armas en el siglo XIV. La cerca antigua estaba equipada con torre del homenaje con entrada en alto y aljibe, las torres son típicas de los castillos dionisinos portugueses de la epoca.
Su apogeo llega con las luchas nobiliarias del siglo XV, la fortaleza sería ocupada fraudulentamente por Hernán Gómez de Solís en 1465, hermano del maestre de Alcántara, en plena guerra civil castellana. Cinco años mas tarde el Conde de Feria (enfrentado a Solís) toma el castillo al asalto y demolió algnas torres y la cerca antigua.
Hernán Gómez de Solís, Señor de Salvatierra, es el directo responsable de este austero, sugerente y poderoso edificio. Se protegío mejor el edificio y las líneas de defensa.
Tiene un caracter muy particular ligado a una concepcion medieval y arcaica de la guerra y del castillo, con altas y numerosas torres, sobriedad decorativa, pero con elementos como fosos o troneras que son innovaciones técnicas de finales del siglo XV.
Es una fortaleza de transición entre el espíritu caballeresco y medieval y el moderno arte de la guerra.
A finales del siglo XV se reforma para convertirse en residencia palaciega y señorial, se abren ventanales y se decora el edificio, se proporciona empaque monumental y renacentista a la fachada sur del homenaje.
Se pierde en el tiempo hasta los 70 donde se rehabilita como residencia privada hasta hoy.
El castillo tiene dimensiones propias de alcazaba y fue muy codiciado y combatido durante su época de esplendor. El atractivo conjunto de los numerosos cubos y torreones cilíndricos que lo conforman le dan un marcado carácter de fortaleza que impresiona al visitante.
Es de propiedad privada pero puede visitarse el exterior.
Merece destacar en las proximidades del castillo, en el paraje conocido como de Los Baños del Moral, de extraordinaria belleza natural, la existencia del Pozo de la Nieve, construcción de singular interés destinada a contener nieve. Consta de dos torreones cilíndricos de piedra con sólidas bóvedas de ladrillo y diversas dependencias anejas. Fue construido en el siglo XVI por los Señores de Feria, y por su extraordinario valor etnográfico como pieza única en el apartado de la arqueología industrial de la región, en 1990 fue declarado Bien de Interés Cultural.